Por segunda vez en 72 horas, Javier Ibáñez concurrió a la Legislatura porteña para exponer ante una treintena de legisladores porteños sobre las habilitaciones de boliches de la Ciudad, en referencia al derrumbe acontecido en la madrugada del viernes en un local del barrio de Palermo.

En ese marco, el titular de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad explicó que la habilitación del local permitía un peso en el entrepiso de 400 kilogramos, con lo cual estableció que la tragedia no se habría debido al sobrepeso.

Los legisladores de la Ciudad retomaron la reunión interrumpida el viernes pasado con el funcionario para realizar consultas sobre las condiciones de la habilitación con que contaba el boliche Beara de Palermo, cuyo entrepiso se derrumbó, provocando la muerte de dos jóvenes.

Allí Ibáñez señaló que “las primeras informaciones que recibimos nos dicen que no ha habido una sobrecarga en la cantidad de gente en el entrepiso”.

El encuentro se desarrolló en el Salón Montevideo de la Legislatura, donde se congregaron al menos 30 diputados. El funcionario concurrió acompañado por el director de Habilitaciones y Permisos, Martín Farrel, quien no había concurrido el viernes pasado. En esta oportunidad informó que la Justicia había levantado las dos clausuras que se le habían puesto al local donde funcionaba Beara. También estuvo la directora general de Fiscalización y Control Vanesa Berkowski.

Según se informó, Gustavo Amarú fue el maestro mayor de obras que firmó la habilitación.