Diputado nacional, pero más que nada jurista, Ricardo Gil Lavedra es hombre de consulta a la hora de analizar los pasos a seguir frente a la disposición emanada desde la Corte Suprema hacia el Congreso de la Nación, respecto a la reposición del ex procurador santacruceño Eduardo Sosa.

Ante el rechazo oficialista, el legislador radical señaló que “lo único que cabe dentro de una república es cumplir las decisiones de la Corte, cualquiera sea su mérito, en consecuencia, la afirmación del jefe del bloque oficialista de que es una decisión que no debe ser obedecida es un dislate institucional”.

Gil Lavedra aclaró que “no le corresponde al poder político juzgar acerca del mérito de la Corte. El tribunal entendió que Sosa fue mal removido y que debe ser repuesto en el cargo”.

En declaraciones radiales, el legislador nacional llamó a la reflexión a Agustín Rossi, al que le aclaró que lo que dijo fue “un disparate”. Y agregó: “Que el jefe de bloque del partido oficial diga que la decisión de la Corte es errónea y no debe cumplirse, lo descalifica”.

“Las decisiones de la Corte tienen que ser obedecidas”, remarcó el diputado radical, para agregar luego que “no podemos predicar que vivimos en la integridad de un sistema constitucional si nuestro máximo tribunal dicta sentencias que no se ejecutan”.

Con relación a los proyectos presentados en el Congreso respecto a la situación santacruceña, Gil Lavedra aclaró que “la manera de intervenir es dictando una ley que remueva al actual Agente Fiscal y reponga en su lugar a Sosa”.

“Cuando la Constitución dice intervenir, no dice que esta intervención sea desplazando a las autoridades locales” y afirmó que por eso, el procedimiento debe llevarse a cabo “sin tener interferencia sobre la autonomía de la provincia”, puntualizó el ex camarista del juicio a las Juntas Militares.