La Comisión Investigadora que investiga la responsabilidad política del jefe de Gobierno porteño en el caso de las escuchas ilegales no logró este viernes establecer una estrategia que permita instrumentar medidas para obligar a los testigos citados a concurrir a las audiencias. Mientras tanto, representantes de la oposición acusaron a Mauricio Macri de querer “vaciar” la comisión legislativa.

Desde el inicio del encuentro, los componentes de la Comisión discutieron las responsabilidades que le cabe a cada sector –oficialismo y oposición- en la ausencia de quienes fueron convocados a prestar testimonio.

En esa línea, oficialismo planteo al inicio del encuentro -que comenzó con la presencia de 16 integrantes- su desacuerdo con la presencia en la sala del asesor del legislador de MTS-Nueva Izquierda, Marcelo Parrilli quien fuera denunciado por el presidente de la bancada macrista Cristian Ritondo por amenzas. La posición expresada por el oficialismo no fue atendida por lo que el asesor de Parrilli continúo en la sala.

Al respecto, todo el arco opositor a través de diferentes expresiones de sus integrantes acusó al PRO de retrasar la labor de la comisión mediante “artilugios” tendientes a “vaciar” a la misma del objeto por el cual había sido creada.

Asimismo algunos integrantes opositores remarcaron la acusación contra el jefe de Gobierno, Mauricio Macri de impedir que los funcionarios que actualmente se encuentran en actividad concurran al seno de la comisión legislativa a brindar testimonio y de esa manera obstruir la labor de la misma.

Mientras se desarrollaba la reunión -según comunicó la secretaria de la Comisión, legisladora Gabriela Cerruti- los testigos que estaban citados a prestar declaración el próximo lunes y martes se comunicaron con ella para notificarla de que no comparecerían en las horas y fechas establecidas.