Por segundo viernes consecutivo, el macrismo optó por embestir contra Aníbal Ibarra en el marco de las derivaciones de la investigación de las escuchas telefónicas. Ahora, en el marco de una conferencia de prensa, los legisladores del PRO presentaron nuevas pruebas vinculando al ex jefe de Gobierno porteño con el detenido Ciro James.

Mientras la Comisión Investigadora vivía otra frustrante jornada tras una reunión sin demasiados resultados, legisladores del PRO convocaron a una conferencia de prensa en la que el diputado Martín Borrelli reveló que durante la administración ibarrista se le otorgó al procesado Ciro James otra habilitación “en tiempo récord”, ya no para instalar un locutorio, como se había informado la semana pasada, sino ahora para tener una agencia de seguridad privada en esta Capital.

El tema es que James era ya agente de la Policía Federal, siendo que la ley vigente prohíbe que se les otorgue a personas de las fuerzas armadas, policiales o de inteligencia empresas de seguridad privada.

Así las cosas, Borrelli se preguntó “qué razones existieron para que el gobierno de Aníbal Ibarra, infringiendo todas las leyes vigentes, le otorgara a un especialista de inteligencia, a un miembro de la Policía Federal, una agencia de seguridad privada, que por ley nunca le habría podido dar”.

La empresa de Ciro James se llamaba Protec SRL, y fue habilitada en el propio domicilio de James, sobre la avenida Acoyte. Borrelli detalló que no tenía sus objetivos declarados, ni nunca se dio de alta a un empleado para la función de vigilancia.

Lo que definió como más “sugestivo” fue que funcionó hasta marzo de 2006, cuando Ibarra fue destituido del gobierno.

En ese marco, Borrelli advirtió que “como mínimo, creemos que esto es una situación que merece ser investigado. Ya deja de ser un hecho aislado, de una casualidad”.