Desde Estados Unidos, donde la agenda de actividades era bastante relajada este fin de semana, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aprovechó para hablar de su relación tirante con el Congreso de la Nación, que durante tantos años integró.

No lo hizo a través de una conferencia de prensa, ni en un contacto con los periodistas que acompañan su estadía en el país del Norte, sino a través de una red social a la que cada vez le va tomando mayor gustito: Twitter.

Cristina Fernández de Kirchner arrancó este fin de semana twitteando: “Acabo de leer la versión taquigráfica de mi intervención en el recinto, como Diputada Nacional, del 25 de marzo de 2001” y agregó que “recordaba haber planteado el caso Strassera como emblemático pero, lo ubicaba en ocasión de un nuevo aniversario del Golpe de 24 de marzo”.

“Pero no –aclaró-. Fue en la sesión que se trataron las Facultades Delegadas, nuevas, especiales e increíbles a De la Rúa – Cavallo”.

“Pensándolo bien, no eran Facultades Delegadas. Fue una verdadera patente de corso”, puntualizó Cristina, para disparar a continuación: “Pensar que en 25 años de democracia, todos los gobiernos incluyendo el de Kirchner, han tenido estas facultades, menos mi Gobierno”.

Agregó Cristina que no hablaba de “delegación de gobierno como a Cavallo a modo d rendición legislativa. Hablo de facultades propias del Ejecutivo. Increíble, ¿no?”.

Tras esa crítica, volvió a su mensaje optimista/resignado: “Pese a tantos palos en la rueda, Argentina está en su octavo año de crecimiento, pese que a fines de 2008, el mundo se derrumbó. ¿Te imaginás cuanto más se podría hacer si todos tiráramos para el mismo lado…”.