Con la llegada de la primavera los latidos del corazón, tanto en el Senado, como en Diputados han florecido con sorpresivas relaciones, lógicamente de quienes hacen vida de solteros o están divorciados. En ese sentido se menciona, pero nadie arriesga nombres por obvias razones, que los mensajes de textos se han multiplicado en los últimos […]
Con la llegada de la primavera los latidos del corazón, tanto en el Senado, como en Diputados han florecido con sorpresivas relaciones, lógicamente de quienes hacen vida de solteros o están divorciados.
En ese sentido se menciona, pero nadie arriesga nombres por obvias razones, que los mensajes de textos se han multiplicado en los últimos días; es más, algunos legisladores se animaron a enviar flores y bombones. Parece que Cupido no solamente pegó fuerte en el Congreso nacional, sino también en la Legislatura porteña, donde también se puede apreciar que se ha formado parejas.
¿Nombres? Oportunamente -y previamente corroborados- se publicarán, antes no. Paciencia…
