En el marco del ciclo Desafíos del Bicentenario, se realizó la jornada de debate denominada “Manuel Alberti: Religión, revolución y libertad”. En la misma estuvieron presentes el Padre Pepe Di Paola, párroco, teólogo, coordinador del Equipo de Sacerdotes para las villas de Emergencias; Daniel Goldman, Rabino de la comunidad Bet-El, miembro constituyente del Instituto de Diálogo interreligioso y Aldo Etchegoyen, Obispo Emérito de la Iglesia Evangélica Metodista, co-presidente de la APDH. Moderó la mesa el Lic. Julio Moyano, investigador y docente de la Facultad de Comunicación Social de la UBA.

El rabino Daniel Goldman hizo un repaso sobre los debates asumidos sobre el ser nacional a lo largo de la historia, desde aquella mirada que se ubicaba desde una perspectiva europea y foránea en los inicios de nuestra nación, hasta la actualidad donde él sostiene que “vivimos un momento muy interesante, después de la muerte del debate en los 70 y la elaboración del duelo en el regreso de la democracia sentimos otra vez la posibilidad de discutirnos a nosotros mismos. La idea del Bicentenario como símbolo sirvió para vernos a nosotros mismos con una cantidad de años recorridos como pueblo y recuperamos la posibilidad de volver a debatirnos, a pensarnos. El neoliberalismo no fue solamente la ausencia de ideas sino que también fue la realidad que nos mostraban a través de slogans”

Por su lado el Obispo Aldo Etchegoyen dijo que celebraba las decisiones políticas tomadas respecto el matrimonio igualitario, sobre la defensa de los glaciares y también la asignación universal por hijo. Así como manifestó tomar distancia de aquella política basada sólo en la descalificación permanente.

Por su lado, el Padre Pepe Di Paola, cerrando la exposición de este panel interreligioso, sostuvo la urgente necesidad de reconocer a los excluidos como sujetos de derechos y no como objetos, “como seres pensantes que tienen una cultura popular y una mirada que aportar a esta sociedad” Una vez abierto el debate el Padre Pepe contó la inauguración de una escuela secundaria -en una de las villas donde él desarrolla su labor pastoral- que también les enseña oficios a jóvenes que no tienen otras oportunidades laborales ni educativas.

Con este debate se cierra el Ciclo Desafíos del Bicentenario, que abordó a lo largo del año, temas como la comunicación, la justicia, los movimientos sociales y la religión.