La vicepresidenta II de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, la diputada Liliana Piani, propone que se cree por ley el Programa de Registro y Prevención de Infecciones Hospitalarias en el territorio bonaerense.

La diputada de la Coalición Cívica impulsa ese instrumento legislativo en razón de la alarmante frecuencia de las infecciones intrahospitalarias, alentadas por la falta de obligación en ser informadas y por la inobservancia de métodos preventivos. El proyecto avanza con paso firme en la Cámara de Diputados que preside Horacio González y muchos entienden que tiene destino de ley.

Esa inquietante situación -observa Piani- se profundiza frente a la ausencia de un programa adecuado que aporte capacitación y recursos suficientes para encarar una salida.

“Las infecciones provocadas por gérmenes intrahospitalarios acechan a los enfermos sometidos a prácticas médicas”, advierte la legisladora.

A juicio de Piani, la exigencia de prácticas estrictas de control y prevención contribuiría, de manera “notable”, a bajar el número de muertes derivadas de ese tipo de infecciones.

La posibilidad de cuantificar el peligro de contraer infecciones hospitalarias no puede hoy efectuarse según criterios sanitarios, porque no existe la obligatoriedad de notificarlas ante el ministerio, argumenta Piani.

Según manifiesta la diputada de la Primera Sección Electoral, frente a una infección hospitalaria no se registra un caso aislado, pues el mismo germen es aislado en el cultivo de muestra de diversos pacientes.

Recuerda también la autora del proyecto de ley que el doctor Víctor Rosenthal, presidente de la Comunidad Científica Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales, informó que la tasa de infección de catéteres en pacientes es entre tres y cuatro veces superior en la Argentina que en otras naciones y aseguró, además, que esa tasa aumenta en hospitales y clínicas de bajos recursos, que en “muchos distritos constituyen el mayor porcentaje de la oferta institucional de internación”.

Piani releva la importancia que adquiere la acción permanente de médicos y enfermeros especializados en infectología y epidemiología en los centros hospitalarios, para que lleven adelante la vigilancia y la notificación de los hallazgos indeseados, con el fin de resolver las situaciones en menor tiempo posible en aras de la salud de los pacientes.

Para cumplir con esos objetivos, Liliana Piani propicia la creación del mencionado programa, que cuente con presupuesto propio y que sea de aplicación obligatoria en todos los hospitales públicos y privados de la Provincia que provean las internaciones.

En el caso de las instituciones médicas, que dependan del sistema de obras sociales, de medicina prepaga y de mutuales que trabajan en la Provincia, el gobierno bonaerense prestará asesoramiento técnico y capacitación.

Además, esas entidades serán responsables de crear un comité de especialistas abocados al seguimiento, control y remedios para enfrentar ese tipo de enfermedades.

Al reglamentar la norma, el Ejecutivo determinará la autoridad de aplicación, la que tendrá que realizar relevamientos mediante registros obligatorios y estadísticos periódicos por año, diferenciándolos por municipio y por región sanitaria.

Se apuntará a conformar una base de datos, información, seguimiento, duración y reincidencias de las infecciones, como también de los microorganismos involucrados, su tipificación y el tipo de residencia que ofrezcan a los antibióticos prescriptos.

Con el fin de que los municipios y las regiones sanitarias adopten decisiones aptas para la prevención y control, el proyecto propugna relevar las tasas de incidencia y prevalencia de infecciones declaradas, su asociación a procedimientos invasivos o no, con miras a determinar el origen y causa de su ocurrencia, frecuencia de aparición de agentes etiológicos y patrones de resistencia de microrganismos a la terapéutica antibiótica.

El proyecto impulsado por Liliana Piani cuenta con la firma de sus pares de bloque: los diputados Walter Martello, Natalia Gradaschi y Marcela Guido y según destaca la autora, a diferencia de países como Chile y Brasil, el nuestro y, por ende la provincia de Buenos Aires, no cuentan actualmente con un programa nacional de control activo de infecciones hospitalarias.