El oficialismo acompañó este martes un dictamen de mayoría para insistir con la ley original del Senado, que limita al cinco por ciento las partidas que pueden ser modificadas por el Poder Ejecutivo. Los opositores, por su parte, firmaron un despacho de minoría que plantea la eliminación total. La sesión arrancará a las 15.
La Cámara alta debatirá este miércoles en el recinto, finalmente, sobre los denominados “superpoderes”, en una sesión que comenzará a las 15.
El proyecto en cuestión viene en revisión de Diputados. Este martes, el oficialismo acompañó -durante un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, y de Presupuesto y Hacienda del Senado, que se realizó en el Salón Arturo Illia del Palacio Legislativo- un dictamen de mayoría para insistir con la ley original de la Cámara alta, votada en 2009, que limita al cinco por ciento el monto de las partidas presupuestarias que pueden ser modificadas por el Poder Ejecutivo.
Por su parte, los opositores que integran las dos comisiones decidieron firmar un despacho de minoría que establece la eliminación de los superpoderes. En la sesión no se tratará primero lo avalado por el oficialismo –por más que sea un dictamen de mayoría-, sino que se vota primero en relación con las modificaciones realizadas por la Cámara baja, ya que el tema en cuestión es un proyecto venido en segunda revisión.
El proyecto de los opositores
La reforma a la Ley de Administración Financiera –superpoderes- plantea, entre otras cosas, la modificación del artículo 37 de la ley 24.156 para volver a la redacción original de la norma, y dejar de lado las facultades que se otorgaron -en su momento- al Poder Ejecutivo para efectuar modificaciones a la ley de presupuesto, lo que implica que cualquier reasignación presupuestaria, para ser efectiva, deberá ser aprobada antes por una ley del Congreso.
Dicho proyecto señala no sólo que “la reglamentación establecerá los alcances y mecanismos para efectuar las modificaciones a la ley de presupuesto general que resulten necesarias durante su ejecución”, sino que propone también que queden “reservadas al Congreso Nacional las decisiones que afecten el monto total del presupuesto y el monto del endeudamiento previsto”.
Por su parte, el Parlamento volvería a intervenir en el tema ya que quedarán reservados para el Parlamento “los cambios que impliquen incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras, y los que impliquen un cambio en la distribución de las finalidades”.
El proyecto restablece el artículo 15 de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que deja en claro que el Poder Ejecutivo y los gobiernos provinciales sólo podrán aprobar mayores gastos siempre que estuviera asegurado un financiamiento destinado a su atención. Además prohíbe incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras.
Los bloques opositores tendrán un camino difícil este miércoles para avanzar con este tema ya que la semana pasada, el senador justicialista Carlos Verna, señaló que no iba a acompañar la iniciativa, sino que iba a insistir con lo votado originalmente en el recinto de la Cámara alta.
Otros temas en agenda
Una vez que se defina el destino de los superpoderes, en el recinto del Senado se tratarán proyectos sobre el uso eficiente de la energía eólica y la creación de un banco de la mujer, una iniciativa de promoción industrial, y diversas cuestiones relacionadas con el incentivo para la cría de terneros, de camélidos y de búfalos.
¿Quórum asegurado?
Desde que los opositores instalaron el tema de los superpoderes en el Congreso, el oficialismo intentó dejar la cuestión de lado. Este martes, los legisladores kirchneristas que integran las comisiones de Asuntos Constitucionales, y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta no tuvieron otra opción más que firmar por la insistencia del proyecto original del Senado.
El interrogante sobre si el oficialismo está realmente dispuesto a votar esta iniciativa se definirá este miércoles, cuando se sepa si hay, por lo menos, 37 senadores sentados en sus bancas –quórum- para dar por comenzada la sesión.
