Ante la defensa del modelo económico del Gobierno, el miembro informante del Grupo A, el diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay (fue presidente del Banco Central en el gobierno de Néstor Kirchner), aclaró que no se discute los logros de “los últimos siete años sino el Presupuesto para el próximo año”.

El principal eje crítico en el cual se basó el economista vinculado a la banca JP Morgan fue la inflación, el “proceso inflacionario que se disparó con la utilización de las reservas del Banco Central en el pago de deuda”, disparó.

En un tono pausado, Prat Gay explicó que el Presupuesto de la UCR, Coalición Cívica, Peronismo Federal, GEN, Frente Cívico de Córdoba y PRO “no es un modelo alternativo de gobierno” sino que “es el Presupuesto del Gobierno con mayor control e indicadores reales con una mayor prioridad que la deuda externa como es la deuda interna con los jubilados”.

Para el legislador de la Coalición Cívica, “la subestimación parte de supuestos irreales de inflación ya que el gobierno plantea que la inflación sería del 8%, mientras que actualmente es del 25%. Es difícil ver cómo la inflación va a bajar al 8% si el Banco Central continúa emitiendo billetes a un ritmo del 30% anual”.

“También las proyecciones de crecimiento son mentirosas: el INDEC dice que este año crecemos al 8.9%; para frenar la economía al ritmo de 4.3% que propone el ministro, el año que viene haría falta una recesión”, explicó el ex presidente del Banco Central.

“Con respecto al tipo de cambio, el ministro –Amado Boudou- propone repetir la estrategia de la tablita de Martínez de Hoz: ocultar la inflación del 25% con una aparente estabilidad del dólar que provoca pérdida de competitividad para la producción y una pesada herencia para la próxima administración”, había señalado Prat Gay.

Finalmente, el diputado afirmó que “el presupuesto presentado incluye el pago de deudas con reservas. Con esto, el Gobierno reconoce que no pueden quedarse con las reservas con un Decreto de Necesidad y Urgencia, como lo hicieron este año. También el Ministro reconoce el fracaso del canje de deuda, después del cual la tasa de interés que paga Argentina sigue siendo varias veces más alta de la que pagan nuestros vecinos. Lo que es más grave, el gobierno continúa privilegiando a los bonistas por encima de los argentinos de menores recursos, ya que las reservas no llueven sino que se compran con emisión. Pagarle a los bonistas externos con reservas es pagarles con el impuesto más injusto que es la inflación”.