Después del escándalo que representó esa actividad en torno al estadio de River, por la presentación de Paul McCartney, un legislador porteño quiere que se investigue a las mafias extorsivos que amparan a quienes practican esa actividad.
El diputado Juan Pablo Arenaza manifestó su preocupación por la falta de regulación en torno al estacionamiento de vehículos en las inmediaciones del Estadio de River, donde tuvieron lugar los recitales de Paul McCartney, y quienes asistieron fueron víctimas de la extorsión de los llamados “trapitos”. Lo sucedido motivó una presentación del diputado ante la justicia para que se investigue y se garantice, a quienes hoy asistan a una segunda función, que no sucederá lo mismo.
Arenaza presentará esta tarde ante las fiscalías correspondientes, un escrito en el que solicita a la justicia investigue no solo si las personas detenidas ayer “se encontraban realizando la conducta prohibida en el Art. 79 de Código Contravencional de la Ciudad, sino también si integran una organización en la que participarían dueños de estacionamientos del lugar, barra bravas del Club River Plate y, eventualmente, Policías Federales”.
“Es imposible garantizar a los vecinos tranquilidad y seguridad si no hay un compromiso del Gobierno de la Ciudad”, sentenció el diputado de Unión por Todos en la Coalición Cívica, y precisó: “No se trata de condenar a quienes buscan una alternativa de trabajo sino de hacer cumplir la ley y enfrentar las mafias. Es preciso diferenciar entre quienes apelan a una alternativa laboral y quienes someten, como ayer, al resto de los ciudadanos a una práctica extorsiva que cercena sus derechos como tales”.
