Una diputada del GEN pide investigar la muerte de un joven que era supuestamente sometido a trabajo esclavo y manipulación de elementos tóxicos.
La diputada nacional Virginia Linares (GEN) expresó su profundo pesar e indignación por el fallecimiento de Ezequiel Ferreyra, quien trabajaba en la granja avícola de una empresa de primer nivel y era supuestamente sometido, junto a sus padres y otras familias, a un régimen de trabajo esclavo.
Ezequiel estaba internado hacía una semana en terapia intensiva por causa de un tumor cerebral presuntamente atribuible al contacto y manipulación de agrotóxicos e insecticidas.
Esta historia y otras similares habían sido denunciadas en la Justicia en varias oportunidades, y difundidas en los medios de comunicación por la Fundación La Alameda.
En tal sentido, cuando la situación tomó estado público, Linares presentó un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación en el que señalaba que “esta Cámara no puede mirar para otro lado cuando se atacan los derechos humanos fundamentales, y es por ello que debemos repudiar con vehemencia y sin eufemismos la explotación infantil”, y agregaba que “no podemos permitir que niños y niñas mueran víctimas del trabajo esclavo. La historia de Ezequiel y la de otros niños ya había sido contada y denunciada dos años atrás; es indignante que no se haya hecho nada al respecto”.
Asimismo, Linares solicitó al Poder Ejecutivo y a la Justicia que esclarezcan los hechos que derivaron en el fallecimiento del niño Ferreyra.