El diputado del GEN Gerardo Milman responsabilizó al Banco Central y al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por no tener la voluntad de reglamentar la ley de salideras bancarias sancionada por el Congreso.
A través de la publicación en el Boletín Oficial, el pasado 29 de octubre quedó promulgada la Ley 26.637 que establece nuevas medidas de seguridad que deben adoptar las entidades financieras.
Sin embargo, la norma conocida como ley de salideras bancarias “no está vigente porque todavía no fue reglamenta”, según explica el diputado autor del proyecto de ley Gerardo Milman.
La autoridad de aplicación de la ley será el Banco Central, el que tendrá sesenta días para emitir las normas reglamentarias; además brindará un informe anual a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Órganos y Actividades de la Seguridad Interior. Todavía no lo hizo y este martes ocurrió una salidera bancaria a metros de la Casa de Gobierno.
Al ser consultado por Parlamentario.com, Milman acusó al Gobierno de “ceder ante las presiones de las entidades financieras” y calificó a la demora del Banco Central de “una alta irresponsabilidad” porque se continúan con esta metodología delictiva a pesar de la ley sancionada por el Congreso.
Las normas dispuestas por el Parlamento establecen la obligatoriedad de contar en las líneas de cajas y cajeros automáticos con un sistema de protección con suficiente nivel de reserva que impida la observación de terceros.
Asimismo deberán tener el Tesoro blindado (cemento y acero) para atesoramiento de numerario y/o de valores de terceros y /o cajas de seguridad en alquiler en el subsuelo o a nivel. Según dispone la norma, las mismas deben estar separadas de paredes medianeras, a prueba de incendio y de violación por elementos mecánicos o soplete oxhídrico.
Contará con dos puertas, una de las cuales deberá ser dotada de cerradura tipo tripleconométrica; también con inhibidores o bloqueadores de señal que imposibiliten el uso de teléfonos celulares en el interior de las mismas, siempre que no afecten los derechos de terceros fuera de la sucursal, ni interfieran en otros dispositivos de seguridad.
Además, el Banco Central podrá exigir dispositivos mínimos de seguridad diferenciados para las sucursales en función del numerario atesorado.
