“Los incrementos anunciados por las empresas de telefonía móvil del país constituyen una avanzada más sobre los bolsillos de los usuarios de ese servicio, que ya dejó de ser una exclusividad de algún sector acomodado para transformarse en una necesidad para millones de argentinos”, expresó el senador de la Unión Cívica Radical y flamante miembro del Consejo de la Magistratura, Mario Cimadevilla, que señaló que “los celulares e Internet deben ser servicios públicos”.

El legislador chubutense explicó en declaraciones periodísticas que “la telefonía fija es un servicio público reconocido como tal y de allí emanan obligaciones de calidad, continuidad y universalidad que deben ser cumplidas acabadamente por las prestadoras”, y resaltó: “Sin embargo, los servicios de telefonía móvil e Internet no tienen este rango, son más caros y los más estimulados por las empresas en detrimento de la telefonía pública y la telefonía fija”.

Por otra parte, el senador radical sostuvo que “el concepto de servicio universal ha sido desarrollado por las instituciones de la comunidad y define el conjunto de exigencias de interés general a las que deberían someterse las actividades, en este caso las telecomunicaciones, siendo sus obligaciones dirigidas a garantizar el acceso de todos a determinadas prestaciones esenciales, con calidad y por precios adecuados”.

Finalmente, Cimadevilla aseveró: “No es posible que la estrategia de comunicaciones de nuestro país esté elaborada por las empresas prestatarias en base a su necesidad de lucro, y no por el Estado nacional en base a las necesidades reales de todos los argentinos”.