Así lo remarcó el diputado Gil Lavedra ante la omisión oficial de invitar a los actos oficiales del Día de los Derechos Humanos por ejemplo a los camaristas del histórico juicio a las Juntas.
Pocos días después de celebrarse el Día Internacional de los Derechos Humanos, falleció la testigo clave en el juicio a las Juntas Adriana Calvo de Laborde. A propósito de ello, uno de los camaristas de ese histórico juicio, el actual diputado Ricardo Gil Lavedra, evocó que se trató de “un testimonio conmovedor; fue la primera testigo víctima que hubo en el juicio a los comandantes. Los otros testimonios habían sido de dirigentes políticos o sindicales”.
Asimismo recordó que “los detalles que proporcionó y el modo como se manifestó nos conmovió absolutamente”.
En diálogo con Radio Continental, al comentársele a Gil Lavedra el hecho de que el Gobierno no hubiera invitado a las celebraciones oficiales por el Día de los Derechos Humanos a determinados protagonistas en la materia, el diputado consideró que ello “va en línea con la actitud que tomó siempre el Gobierno. Esto no es bueno porque es necesario integrar lo que ocurrió en la Argentina en la materia”.
“La defensa de los Derechos Humanos no comenzó en 2003 sino en 1983; sería bueno que el gobierno lo reconociera”, aseguró.
“La Argentina tuvo una sola historia signada por diferentes momentos”, resaltó en ese sentido.
A propósito del juicio a las Juntas, Gil Lavedra remarcó que “no había precedentes de que un Tribunal Civil, aplicando las normas del derecho común, enfrentara las gravísimas violaciones a los derechos humanos a una dictadura recién saliente cuando muchos de los responsables de estos hechos gravísimos aún permanecían en funciones”.
Pasando a la coyuntura, el jefe del bloque radical de Diputados dijo respecto de los incidentes en Villa Soldati que “esto es una pelea absurda (entre gobernantes), endilgándose responsabilidades recíprocas, en un tema gravísimo. Lo de Soldati nos golpea brutalmente sobre las condiciones de inequidad a las que la democracia argentina actual somete a la población”.
A juicio de Gil Lavedra, “esto desnudó la ausencia de políticas tanto del gobierno local como del nacional”, agregó, al tiempo que subrayó que también existen “responsabilidades penales de las autoridades”.
“El actual Gobierno tuvo un fracaso absoluto en materia de seguridad. Esto se patentiza en la medida que nunca impuso el control civil sobre las policías”, agregó Gil Lavedra, para quien la creación del nuevo ministerio de Seguridad “desnuda que nunca hubo políticas”.
