“Primero compartieron con Macri la represión y los asesinatos, luego transformaron el Parque Indoamericano en un verdadero campo de concentración con la amenaza latente de represión por parte de la gendarmería. Más tarde, terminaron respaldando la ambigua propuesta del macrismo en materia de plan de viviendas sin incorporar”, señaló el diputado nacional Claudio Lozano, para quien “en ningún momento, como temas de discusión, la necesidad de ponerle límites al negocio inmobiliario para que el valor del metro cuadrado de la ciudad de Buenos Aires no siga expulsando población de este distrito”.

Para Lozano, se trata de una población no sólo pobre, sino también con las crecientes dificultades que las capas medias y medias bajas tienen para acceder a una vivienda o pagar un alquiler.

El diputado de Proyecto Sur dijo que no sólo ocurrió esto, sino que “el Gobierno Nacional terminó asumiendo el discurso macrista del disciplinamiento social que consiste en decir que ‘si a usted le niegan los derechos, no se preocupe que en algún momento se lo van a resolver. Pero eso si, ni se le ocurra reclamarlo porque dicha acción será un delito que se penalizará con la mayor energía’ (no hay delito en un estado que no garantiza trabajos, salud, educación y vivienda; si reclamo vivienda puedo perder plan social)”.

“Por suerte hasta ahora el Gobierno Nacional no ha aplaudido el discurso racista del jefe de Gobierno porteño”, ironizó Lozano, quien en ese orden continuó: “Gracias a las palabras de la Presidenta quedó claro que ella conoce mucamas y porteros que son bolivianos, paraguayos o peruanos. Se ve que hace tiempo que no visita los hospitales públicos. Son muchos allí los profesionales médicos de países latinoamericanos que atienden la salud de los argentinos”.