Los números de la economía muestran un crecimiento en 2010, aunque con algunas luces de alerta en el terreno fiscal. La estimación obedece también al viento de cola proveniente del exterior.
En general, los diversos analistas coinciden en que este año el crecimiento económico se ubicará muy por encima de las estimaciones que se habían evaluado en un primer momento.
Lo que ocurrió es que en 2009, cuando se elaboraron las previsiones macroeconómicas, en general se calculó que el crecimiento económico se iba a dar especialmente en el segundo semestre de este año.
En general, los analistas y consultores no hicieron una previsión más fina sobre la aceleración de la economía local y regional.
Tal es así que el viento de cola para la economía local, que vino del exterior se profundizó con la notable recuperación de Brasil, siendo uno de los motores centrales para el comercio exterior del país.
En definitiva, los analistas coinciden que este año el crecimiento económico se ubicará alrededor del 7,5 por ciento, contemplándose un déficit operativo de las cuentas públicas, si no se cuentan las transferencias del Banco Central al Tesoro.
Sin duda es un punto para tener en cuenta, ya que la recaudación impositiva culminará con una expansión muy fuerte, superior al treinta por ciento.
Sobre lo que puede ser el cierre del año, el economista jefe del Instituto de Estudios Regionales de América Latina (IERAL), Jorge Vasconcelos, estimó que el Producto Bruto Interno crecerá en este año en el orden del 7,5 por ciento.
“Nosotros consideramos que la inflación en todo este año, tomando desde diciembre de 2009 hasta diciembre de este año se situará en el 25 por ciento”, resaltó el economista.
De esta manera, el economista del IERAL puntualizó que la inflación tuvo una importante aceleración en el transcurso de este año y estimó que todo indica que esa situación se va a repetir en 2011.
Por otro lado, en el IERAL estiman que las exportaciones terminarán el año con un crecimiento del 22 por ciento y un nivel de importaciones con una expansión del 40 al 45 por ciento.
Sin embargo, Vasconcelos se mostró algo preocupado acerca de las cifras del balance de las cuentas públicas, ya que estimó que, sin computar los giros del Banco Central a Tesorería, el año culminará con un déficit que oscilará entre 0,5 y 1,0 por ciento del Producto Bruto Interno.
Por su parte, el estudio Castiglioni, Tiscornia & Asociados estimó que el crecimiento económico también rondará el 7,5 por ciento, con un aumento inflacionario anual del 27 por ciento, con exportaciones que registran un incremento del 22 o 23 por ciento e importaciones que se expanden en un 42-43 por ciento anual.
El estudio consideró que el balance de las cuentas públicas puede dar un superávit primario del 1,3 al 1,5 por ciento del PBI, aunque se aclara que sin contar con los giros del BCRA, habría un déficit cercano al 1%.
“Hay que tener en cuenta que el escenario internacional está salvando el año. El 2010 el Gobierno lo tenía en parte encaminado, y esto ayuda mucho, porque con lo que se recauda por retenciones, casi 47 mil este año, el Estado está compensado”, apuntó.
“Hay que considerar que esto es dos veces y media el superávit incluyendo los aportes del Banco Central, con lo cual las retenciones es el tema clave. Entonces, consideramos que queda un escenario positivo por lo internacional”, aseguró Camilo Tiscornia.
Así culmina el año. Un 2010 que comenzó muy complicado con la crisis del Banco Central, que tuvo enormes desafíos como la cancelación de deuda con reservas monetarias, como el nuevo canje realizado y que culmina con la negociación con el Club de París y el regreso de técnicos del FMI a la Argentina.
