Cuando los organizadores de la fiesta de entrega de los Premios Parlamentario a los legisladores porteños más destacados de 2010 cayeron en cuenta de que esta sería la número trece en ese ámbito, cruzaron los dedos. Es que en esas circunstancias más de un “cabulero” alertó sobre el tema, pero no hubo más que dejar cruzar los dedos y desear que todo saliera conforme lo previsto.

Pero esos imponderables surgieron por el lado menos pensado: la dinámica actualidad nacional, que en este caso viró dramáticamente en torno a la ciudad de Buenos Aires al producirse el pico de tensión por la toma del Parque Indoamericano justo cuando debía desarrollarse el acto de entrega de distinciones.

Para referirse a esa situación, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, convocó a una conferencia de prensa minutos antes del inicio del acto, que fue seguido por los legisladores desde sus despachos, o incluso junto al propio titular del Ejecutivo porteño, razón por la cual varios no pudieron participar del evento organizado por Semanario Parlamentario.

Justamente el principal galardonado de esta edición de los Premios Parlamentario en la Legislatura, Cristian Ritondo, fue uno de los que no pudo estar en la ceremonia, ya que participó de la reunión del Comité de Crisis que se realizó casi a la misma hora del acto celebrado en el Salón Dorado, que igualmente y pese a la lluvia apareció casi colmado de público que se acercó ante la convocatoria.

La apertura del acto estuvo a cargo del vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello, quien se refirió especialmente a la situación imperante señalando que “son horas difíciles en la Ciudad y por eso la austeridad en las palabras, porque la ciudad de Buenos Aires está atravesando una situación de mucha tensión, de muchos problemas que enfrentan a unos y otros”.

“Lamentablemente tengo que señalar que otra vez la mezquindad política hace que este conflicto no tenga la solución adecuada”, puntualizó el vicepresidente primero de la Legislatura, que recordó a continuación que “muchos legisladores de mi sector político están en este momento tratando de colaborar en el pensamiento y la búsqueda de la solución más atinada ante el reclamo. De hecho, creo que el caso específico de quien ha sido designado con el primer Premio Parlamentario, el diputado Cristian Ritondo, presidente de mi bloque, no está en esta reunión porque se ha sumado al Comité de Crisis que está desarrollando en estos momentos en la zona sur de la Ciudad, conjuntamente con funcionarios del Poder Ejecutivo la tarea de buscar soluciones y encontrar el mejor camino de entendimiento para la solución del problema”.

Amén de ello, el titular del Cuerpo aclaró que “esta es una fiesta, que como dije tiene que estar ajena a las palabras, austera en los términos y lamentablemente estamos terminando el año en una situación complicada. Pero aquí hay muchos legisladores que han sido distinguidos y van a ser premiados, precisamente por la tarea desarrollada en este año. Yo los quiero felicitar a todos”, dijo Moscariello, para resaltar a continuación que Semanario Parlamentario está “permanentemente atento al trabajo que desarrollamos; y es a través de ellos que la opinión pública se entera de quienes forman parte del cuadro de honor de esta Legislatura”.

En ese marco, felicitó a esta publicación por “sostener a través del tiempo esta iniciativa, y a mis compañeros de tareas que año a año son reconocidos por su labor parlamentaria”.

Precisamente Mauricio Macri no pudo estar presente en el acto por las razones de dominio público y se disculpó a través de una misiva en la que expresó su deseo del “mayor de los éxitos y con la seguridad de que nos encontraremos en una próxima oportunidad”.

También a través de una misiva Cristian Ritondo celebró la obtención de su premio y expresó su compromiso por seguir en “la búsqueda constante de soluciones, en esta lucha para consolidar el derecho de los vecinos”.

El jefe del bloque PRO agradeció a su equipo de colaboradores que “siempre, incondicionalmente, me acompañan”, y también “a la revista Parlamentario, a sus directores, a cada uno de los miembros del staff, y aprovecho la oportunidad para desearles a todos los que habitan esta Ciudad, a los empleados, asesores, secretarias y técnicos de esta Legislatura felices fiestas”.

Reivindicación del diálogo

En la apertura del acto, uno de los directores de Parlamentario, Oscar Benini, resaltó el valor de “la sana confrontación de ideas, más allá de lo acalorados que sean, es necesaria y creo que este Cuerpo ha demostrado con creces -en cada sesión- que ha dejado de ser rutina. Es que del debate surgen los mejores proyectos y, a veces, las mejores intenciones”.

“Este es un año muy importante, el del Bicentenario, donde de una vez por todas debemos profundizar nuestra identidad republicana -dijo-. Es decir hacer más sustentables los pilares democráticos sobre los que se asienta la misma. En honor a este acontecimiento histórico, los vecinos esperan de ustedes soluciones a sus reclamos permanentes como la inseguridad, la drogadicción, mejor educación, entre otros temas”.

Así las cosas, resaltó Benini que “ninguno de estos problemas se resolverá si no hay diálogo y consensos entre los distintos espacios políticos que cohabitan esta Legislatura. No hay tiempo, ni excusa que valga para no satisfacer estas demandas, y menos aún sino hay sinceramiento”. Recordó por otra parte que el que viene es un año electoral, e hizo votos porque “los comicios no impidan el trabajo legislativo, ya que varios proyectos de envergadura quedaron pendientes. Ojalá que el internismo y los mezquinos intereses no influyan sobre la labor que vienen desarrollando”.

Tras ello, habló el otro director de Parlamentario, José Di Mauro, recordó las expectativas con las que había arrancado la Legislatura porteña, creada para dejar atrás los vicios del viejo Concejo Deliberante que la precedió, y estimó que “esos objetivos se han ido cumpliendo, aunque todavía la deuda es tan grande como las expectativas fundacionales”.

“Creemos que ha cumplido ajustadamente su rol controlador, al punto tal de haber ejercido un papel clave cuando debió actuar en torno a la crisis institucional planteada tras las 194 muertes en la tragedia de Cromañón. Independientemente de estar de acuerdo o no con la resolución adoptada entonces por este Cuerpo, los mecanismos institucionales se pusieron en marcha y actuaron en consecuencia. Los legisladores no fueron testigos ajenos frente a un hecho tan conmocionante”, señaló.

Trazó entonces un paralelismo con el momento actual, en el que el caso de las escuchas telefónicas activó también esos resortes institucionales, aunque por un episodio bien distinto. Puntualizó al respecto que “más allá de los resultados todavía en elaboración, valoramos que esta Legislatura ocupe un rol medular en la discusión de los temas importantes que suceden en la Ciudad. Que no sea una mera escribanía, como muchas veces y con razón se le ha endilgado al Congreso nacional”. E hizo votos porque a la hora de legislar, los diputados “lo hagan en función del bien común, por sobre ventajas sectoriales que muchas veces terminan siendo mezquinas”.

Los premiados

Al recibir su premio como segundo ubicado en la encuesta de Parlamentario, el diputado Alvaro González agradeció a los directores de la revista, e hizo una mención especial al periodista de la revista acreditado en la Legislatura porteña, César Montenegro, quien no pudo estar presente en el acto por haber sido sometido esa semana a una intervención quirúrgica. González evocó que “hoy hace siete años ingresaba por primera vez a esta Legislatura. Nunca imaginé que en esos siete años iba a vivir las cosas que me tocaron vivir en un cuerpo parlamentario”, señaló, puntualizando que si bien tenía muchísima experiencia política, no había tenido nunca la experiencia parlamentaria, agradeció a Dios que “me haya dado la oportunidad de haber pertenecido a un cuerpo parlamentario”.

“Hoy es un día difícil para la Ciudad de Buenos Aires, como tantísimos que hemos tenido a lo largo de estos siete años que me tocó trabajar activamente”, remarcó Alvaro González, para agregar que “no por difícil tenemos que bajar los brazos; cuanto más difíciles sean las circunstancias, más debe ser nuestro esfuerzo para poder resolverlas”. Se mostró convencido de que “sin mezquindades, con generosidad y con vocación de servicio no encuentro ningún impedimento para que todo el arco político se ponga a buscar una solución definitiva a lo que hoy le pasa a un montón de hermanos porteños y no porteños que tienen una delicada situación”.

“Más allá de donde venimos y cómo pensamos, creo que todos se merecen una solución -agregó-. A lo mejor no la que tienen, pero la solución posible. Y a eso los insto a todos”.

Ubicado en el tercer lugar de la encuesta, el diputado Martín Hourest agradeció el reconocimiento y definió a la labor parlamentaria como una tarea de “persuasión”, y a propósito de eso señaló que “hoy es un día muy particular para esa persuasión. No voy a extenderme en esas consideraciones; venimos de hecho de un fracaso ayer de la política y de la palabra para detener la violencia”.

“La revista Parlamentario tiene un título que es muy sugerente: ‘parlar’, que es la palabra; la palabra presupone que alguien está en condiciones de escucharla, y ese alguien a quien se le destina ese mensaje tiene que tener la entidad humana y la capacidad de ser reconocido como tal”, señaló el titular de la Comisión Investigadora Especial, que agregó que “es bueno ser reconocido por los pares, como han dicho varios de los colegas, pero es también profundamente sincero de mi parte decir que lo que es imperioso es que nos reconozcan que en alguna medida no ofendamos y no humillemos a aquellos que no nos conocen, aquellos que pudiendo ostentar nosotros la categoría de representantes, no necesariamente los representamos en cada situación”.

En línea con eso, Hourest resaltó la lógica de la función parlamentaria, que es “escuchar, investigar, proponer, persuadir, ya no sólo la palabra”, y reclamó “tener la capacidad como legisladores de poner el cuerpo a situaciones donde esté en juego la vida de otros. Nosotros tenemos algo más que muchos otros: cuando tenemos fueros frente al poder, los tenemos que usar para salvaguardar a aquellos que no tienen poder frente al poder”.

Muy aplaudida resultó la diputada Diana Maffía, quien al recibir su distinción, agradeció en principio “a la revista por reflejar nuestro trabajo, y al premio por darnos aliento”. Recordó haber ingresado a la Legislatura en diciembre de 2007, sin pertenencia a un partido político, como independiente por la Coalición Cívica, y destacó que cuando recibió su primer Premio Parlamentario, al cabo de su primer año de trabajo, fue “absolutamente sorprendente”.

“Tener el reconocimiento de mis pares era algo raro, era reconocer un origen diferente y un modo de trabajo diferente; el año pasado tuve el segundo Premio Parlamentario, y este es el tercero -reseñó-. El año que viene termino mi gestión; yo creo que me están insistiendo para que persista en el error… Yo empiezo a pensar que me están persuadiendo (risas)… Un premio de esta índole para alguien que llega sin experiencia en la lucha partidaria es el premio del trabajo”.

Destacó entonces el trabajo de las casi veinte personas de su equipo y se refirió luego a cual era la ley que en su caso personal no había podido hacer que avanzara, mencionó a la reglamentación del aborto no punible. “Una ley difícil, que en su momento perdió estado parlamentario, que volvimos a presentar, y que está en la Comisión de Justicia y yo espero, y esta es mi expectativa para el año próximo, que encuentre tratamiento”, puntualizó Maffía, para agregar luego que “hay que asumir los problemas y dar las condiciones más humanas y más justas en el sistema de derecho para poder atender sus consecuencias”.

Recordó que recientemente se discutió por primera vez en el Senado el tema del aborto, oportunidad en la que participó en el debate, “y allí una especialista internacional dijo que la prohibición del aborto no evitaba que el aborto se hiciera, sino que simplemente lo clandestinizaba y lo hacía peligroso. Es decir: cuando se prohíbe el aborto, no se protege la vida de los embriones, sino que se lleva además la vida de las mujeres. Tenemos que aplicar la ley que ya tenemos de educación sexual; tenemos que aplicar la ley que ya tenemos de acceso a la anticoncepción; tenemos que evitar los abortos no deseados y el aumento tremendo del embarazo adolescente, y luego sí pensar de qué manera aquellos abortos que están en el marco de la ley son tratados como corresponde en el hospital público con todas las garantías de seguridad”.

Concluyó la diputada diciendo que “por eso hoy que es 10 de diciembre y es Día de los Derechos Humanos, quiero recordar esa defensa que se hace desde Católicas por el Derecho de Decidir, que generaron como símbolo un pañuelo”. Y mostrándolo, la diputada leyó su texto, con el que concluyó su discurso: “Educación para decidir, anticonceptivos para no abortar, y aborto legal para no morir”.

Otro de los premiados fue el propio Oscar Moscariello, quien agradeció a “los 59 diputados que me acompañan en la tarea de legislar por la ciudad de Buenos Aires”, y puntualizó haber tenido este año “una responsabilidad adicional al cargo de diputado, que es presidir la Legislatura porteña. Cuando fui designado por mis pares, prometí trabajar con ecuanimidad, con una visión republicana y democrática. Y me prometí a mí mismo estar a la altura de las circunstancias. Espero que en la valoración que hagan mis compañeros integrantes de la Legislatura lo vean de esa manera. Es el mejor premio que puede tener un hombre político, ser reconocido por sus pares”.

Tras valorar el papel de sus colaboradores, el diputado demoprogresista agradeció a Semanario Parlamentario, “porque año tras año nos da un ejemplo en la misión que debe tener el periodismo, sin buscar y sin poner saña, sino simplemente analizar el trabajo de cada uno de nosotros. Así que los felicito también por ese sentido democrático que tienen en el análisis de la noticia, que creo que engrandece y valora las instituciones de la ciudad de Buenos Aires y del país todo”.

Martín Borrelli recibió su distinción y tras los agradecimientos hizo una mención especial para sus compañeros del PRO, “con los cuales hemos podido desarrollar una tarea durante todo este año con una agenda en común muy importante”. Pero para finalizar, hizo alusión “a mis colegas diputados de la oposición, con quienes este año hemos tenido sin duda una tarea a veces álgida y con momentos de tensión propios de la vida política, propios de algunos momentos que nos ha tocado enfrentar, pero reconocer que siempre, a pesar de las diferencias, hemos tratado de encontrar una respuesta institucional que estuviera por encima de lo que son los intereses legítimos partidarios y de sector”.

“Así en la Comisión de Revisión de los legajos de la Policía Metropolitana; así también en la Comisión Especial Investigadora, creo que más allá de las arduas discusiones y algunos momentos de tensión que hemos vivido, hemos sabido cada uno desde su lugar hacer nuestro aporte a la institucionalidad de esta Legislatura. Qué es muy joven, pero que se va cimentando sobre esta convivencia, sobre esta forma de relación política, que tiene que ser la del diálogo, la del enfrentamiento con respeto y más allá de todo la de honrar el compromiso que hemos asumido con los vecinos de la ciudad de Buenos Aires”, concluyó Borrelli.

Al recibir su premio, el legislador de Diálogo por Buenos Aires Raúl Puy recordó haber recibido su primer Premio Parlamentario en 1995, siendo concejal. En el marco de los agradecimientos, resaltó el trabajo de sus colaboradores y dijo que “siendo niño escuché a un dirigente político decir que ‘los dirigentes somos como los iceberg: se nota el pedacito de hielo que sobresale del mar, pero lo que no se ve es lo de abajo, toda la gente que apoya, que trabaja para que nosotros nos podamos destacar y ayudar al pueblo de la ciudad de Buenos Aires’. En este caso, esa gente que no se ve son los colaboradores nuestros que hacen posible nuestros proyectos”.

También recibió una distinción la diputada peronista Silvina Pedreira, quien agradeció la distinción y felicitó a Parlamentario “por la tarea de comunicar que realizan, no sólo de las sesiones, sino también de las comisiones, que es el trabajo cotidiano, diría el corazón de la labor legislativa, aquello que no se ve y hace a nuestras leyes, nuestras normas, para que puedan salir lo mejor posible”.

Abogó además porque “la política siga siendo una herramienta de construcción y transformación de los intereses de la Ciudad”.

Un deseo que estuvo presente en el transcurso de toda la ceremonia y que para quienes hacemos Semanario Parlamentario hacemos nuestro para el bien común de los habitantes de la Ciudad.