El modelo económico argentino, tal como lo conocieron las generaciones actuales se apoyó en tres pilares fundamentales:

a) La eficiencia y competitividad del sector agropecuario, con capacidad para generar divisas.
b) La industria sustitutiva, nacida sin planificación a partir de la década del treinta, impulsada por el Estado a partir de los cuarenta, financiada básicamente por el crédito subsidiado y por el mercado interno cautivo en razón de los altos niveles de protección destinada a proveer empleo a los sectores urbanos.
c) El Estado , que además de ejercer las funciones propias del gobierno, asumió el rol movilizador de sectores básicos – petróleo y acero- operó directamente áreas de servicios – energía, comunicaciones, transporte , obras sanitarias- y por esas vías pretendió impulsar simultáneamente el crecimiento, la modernización de un aparato productivo que intentaba ser relativamente autónomo y la justa distribución del ingreso.

A partir de la década del 90 aparece el Estado Desertor que impulsó la privatización de las empresas del estado a tontas y a locas Ej.: YPF. Recordar Afjp.
Se fue consolidando una corriente neoconservadora que ejerció influencia cultural a partir del concepto de libre mercado y de la condena al estado de bienestar.
Por primera vez un modelo neoconservador dominó el escenario, instalándose con la legitimidad otorgada por el voto popular y con amplia aceptación.
Se produjo concentración de los recursos, donde los menos eran los que tenían la mayoría de los ingresos, y se produjo también o mejor dicho se profundizó la concentración de recursos y gastos en lo que respecta a las tres grandes jurisdicciones:

1) Nación 2) Pcias + Gcba 3) Municipios 4) Total (2+3) 5) Total 1+2+3

49,57% 42,65% 7,77% 50,43 % 100 %

Se acentuó el unitarismo fiscal, lo que implica una extraordinaria concentración de recursos.
La Provincia atraviesa por un déficit estructural desde hace más de una década. Nadie se da por aludido y se sigue caminando hacia el abismo como si nada pasara.
Desde las bancadas de la oposición en la última sesión propiciamos un debate racional en dónde la columna vertebral lo constituyo la UNION CIVICA RADICAL, y ello en función de entender los roles que le competen a mayorías y minorías en un sistema democrático, alejados del autoritarismo del “pensamiento único del todo o nada” que transmite el Kichnerismo nacional.
En esa inteligencia logramos incorporar -por nuestra gestión también- en el Presupuesto Provincial 2011 un incremento de 700 millones de pesos para el área de Seguridad, habrá una inyección adicional de mil millones de pesos para los municipios: 700 millones para la masa coparticipable, 200 millones repartidos por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y otros 100 millones para la implementación de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, que se distribuirá por el Indice de Vulnerabilidad Social (IVS) de cada distrito.
No obstante el oficialismo peronista esta cooptado por el modelo político-económico del gobierno nacional, y esto ha conformado un país Federal en lo institucional pero Unitario en la distribución de los recursos.

Juan A. Gobbi es Vicepresidente III de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires