El legislador porteño Raúl Puy presentó un proyecto de ley para que los establecimientos comerciales que ofrezcan acceso a Internet instalen, en todas las computadoras que se encuentran a disposición del público, filtros de contenido para todas las páginas que contengan expresiones discriminatorias xenófobas y racistas.

La iniciativa también establece que dichos filtros ni siquiera se podrán desactivar cuando se trate de usuarios mayores de 18 años, tal como ocurre en el caso de los sitios web de pornografía. En este sentido, si el titular o responsable del local no cumple con la obligatoriedad de instalar los filtros, será sancionado con una multa que va desde 200 hasta 1000 pesos.

Puy señaló en un comunicado que “las agresiones y expresiones discriminatorias también están presentes en Internet: un reciente relevamiento mostró que entre los primeros resultados que arroja Google, cuando se le ingresan términos relacionados con diferentes minorías, hay una gran cantidad de sitios con contenidos racistas, xenófobos y antisemitas”.

Finalmente, el legislador aseguró que “resulta indispensable efectuar acciones legislativas en los diferentes planos que exige la lucha contra estas cuestiones, utilizando recursos tecnológicos capaces de actuar en los planos preventivos y represivos vinculados en la utilización de Internet”.