Luego de no mantener contacto con la prensa desde la crisis de las tomas de predios, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, reapareció públicamente y se refirió a los hechos que conmovieron recientemente a la opinión pública por el elevado nivel de violencia registrado.

En ese marco, la ministra admitió que este “es un momento en que hay una alta sensibilidad por los hechos que ocurrieron”, y hasta admitió un aumento de los niveles de inseguridad.

Empero, frente a la polémica por la liberación de los delincuentes, la ministra aseguró que los jueces cuentan con “todas las herramientas” para mantener detenidos a los menores que delinquen.

En el marco de la firma del acuerdo de entrega por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de 20 nuevos patrulleros a la Gendarmería, además de un camión de alta tecnología para transportar motocicletas, del que también participó el ministro Randazzo, Garré dijo que los niveles de inseguridad, cuantitativamente, están “por debajo de otros países aunque eso no debe ser consuelo”.

“Hay un índice más alto que cuando yo era chiquita, por ejemplo, pero este es otro país”, dijo la funcionaria, quien reclamó “recuperar el tiempo perdido, disminuir los índices y garantizar que nada quede impune”.

Sobre la baja de la edad de imputabilidad de menores, señaló que a juicio personal la misma “no tiene sentido”, pero aclaró que “hoy es el Parlamento el que tiene la última palabra”.

Agregó Garré que “los jueces tienen herramientas excepcionales, en caso de que existiera peligrosidad, de privarlo de libertad, en establecimientos adecuados, no en cárceles comunes”, y apuntó que “si garantismo es respetar a rajatabla los derechos y garantías de la Constitución Nacional, deberíamos ser todos garantistas y lo grave sería no serlo”.