El verborrágico senador cordobés tildó a los precandidatos presidenciales de la UCR como “los tres chiflados” y reiteró su deseo de formar un frente con Pino Solanas para las presidenciales de octubre.
El senador y precandidato a gobernador cordobés Luis Juez reiteró su disposición a armar lo que dio en llamar “un frente progresista” junto al diputado Fernando “Pino” Solanas, y descartó que los radicales pudieran tener un lugar en ese espacio. Al respecto, fue concreto al puntualizar que “no quiero saber nada con los tres chiflados”, en referencia a Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos.
Respecto de ellos, Juez dijo tener simpatía por Alfonsín, al que consideró “un buen tipo, pero nada más”, y le recriminó a la UCR no tener autocrítica. Además, en su particular estilo dijo que “los radicales son como los sanitarios de las cárceles de mujeres: los caga la interna”.
De cara a las elecciones, anticipó su deseo de armar un frente con Pino Solanas, Hermes Binner, Margarita Stolbizer y Graciela Ocaña, entre otros, aunque respecto del gobernador santafesino y la líder del GEN señaló que “si quieren estar con el radicalismo, allá ellos”.
“No creo que el futuro de un tercer espacio a nivel nacional pase por esperar la interna del radicalismo. Nosotros tenemos que construir sin importar la certeza de los resultados”, señaló en un reportaje publicado por Página 12.
Respecto del Gobierno nacional, le reconoció la Asignación Universal por Hijo, el protagonismo del Estado, la postura frente a los organismos internacionales, pero marcó diferencias respecto de la cristalinidad del kirchnerismo. “¿Por qué tengo que comprarme también el combo de la corrupción? Estamos en los antípodas éticos e ideológicos de lo que representa De la Sota”, dijo.
“Mis diferencias fueron claras cuando se trató de negocios: el transporte de Jaime, Cristóbal López con el tema del juego... Pero además es inadmisible que teniendo siete años de crecimiento económico no podamos establecer mecanismos de mayor pluralidad y diálogo. El Gobierno tiene un modo torpe de comunicarse y esto es un despropósito. No quiero que me traten como un enemigo cuando quiero plantear diferencias. Puedo ser un opositor a este gobierno, pero nunca un enemigo”, señaló.