Tal cual es la característica de la presidenta, su discurso fue autorreferencial y laudatorio tanto para su gestión como la de su antecesor y esposo, Néstor Kirchner.
El discurso de Cristina Fernández no se caracterizó sólo por no ser leído, sino por otro dato que es marca en el orillo de sus mensajes: el autoelogio. De entrada nomás resaltó al modelo vigente como el causante de que “la Argentina creciera (desde 2003) como nunca lo hizo en toda su vida institucional”.
“Hemos completado, argentinos, en estos doscientos años de historia, el crecimiento económico con inclusión social más importante en nuestros 200 años de historia”, remarcó también.
Revindicó a continuación “el desendeudamiento más importante del que se tenga memoria en la República Argentina”. Tras mencionar los nueve años consecutivos de superávit fiscal, resaltó la recaudación tributaria “récord en nuestra historia”.
Cristina destacó en materia de recaudación impositiva que “por primera vez en 200 años de historia la Argentina supera la recaudación impositiva en más de cien mil millones de dólares”.
En cuanto a las provincias, resaltó “la más importante” transferencia hecha por la Nación hacia las mismas: 9% del PBI, “además de haberse abordado el desendeudamiento más importante del que se tenga memoria, permitiendo que numerosas provincias argentinas que tenían un altísimo nivel de endeudamiento, hoy puedan tener una situación menos comprometida en sus finanzas”.
Basada en datos de la CEPAL, dijo la presidenta que Argentina “fue el único país que no reprimarizó sus exportaciones; al contrario, avanzó en su desprimarización”. El resto de los países “aumentaron porcentualmente su grado de primarización”.
“Por primera vez en nuestra historia el crecimiento del mercado interno y el de las exportaciones no constituyen una cosa incompatible y se dan en forma armoniosa y virtuosa”, resaltó en otro pasaje.
En materia educativa, Cristina parangonó a la educación con la deuda y remarcó que se superaron sus propios anuncios, al alcanzar en 2010 el 6,47% del PBI dedicado a la educación, y señaló que hasta 2003 se dedicaba un 2% del PBI a la educación y más del 5% al pago de la deuda; ahora hemos invertido esa ecuación y se destina el 2% al pago de la deuda y el 6,47 a al educación pública”. En ese marco, habló de “la inversión en ciencia y tecnología más importante de la que se tenga memoria”.
Aseguró Cristina que 2010 fue el año en el que más días de clases hubo en la Argentina, y más adelante destacó la compra de 20 aviones Embraer a Brasil como “la mayor compra de la historia aerocomercial de la República Argentina”.
Según la presidenta, el trabajo no registrado se redujo a “límites nunca vistos”, y definió el sistema de cobertura social como “el más importante de Latinoamérica”. En definitiva, un discurso donde los puntos débiles de la gestión no fueron abordados ni siquiera señalados por la titular del Ejecutivo.
