El Informe Anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), uno de los organismos de Naciones Unidas, afirma que se deben “prohibir todos los usos de la hoja de coca (por masticación o en la forma de infusión)”.

Ante este informe, el diputado salteño José Vilariño se opuso rotundamente y aseveró que “el consumo de hojas de coca es una tradición muy fuerte y arraigada en el norte de la Argentina, así como también en países hermanos como Bolivia, Colombia y Perú y además está permitido por nuestra actual ley de estupefacientes, la 23.737, en su artículo 15”.

El diputado kirchnerista explicó también que “el consumo de hojas de coca estuvo prohibido desde 1976 hasta 1989, año en que se sancionó la Ley nacional 23.737 de Tenencia y Tráfico de Estupefacientes, impulsada por el diputado jujeño Enrique Paz. Recordemos que en su artículo 15 dispone que la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural, destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”.

“Esta ley vigente que permite el consumo de hoja de coca, es un ejemplo de cómo el sentido común primó por sobre los excesos de la mirada de la convención internacional”, agregó Vilariño y explicó que “la hoja de coca es como el mate, una tradición norteña que no se puede prohibir, es una cuestión de cultura y tradiciones”.

“Los indígenas usaron estas hojas como energizante, para curar el dolor de estómago y como desinflamante. Los que vivimos en el norte sabemos que contienen muchas proteínas y por la misma razón es usada en Bolivia como harina para hacer pan y fideos”, sentenció el salteño.

“Algunos quieren venir con su tontera de prohibición, sin saber que la hoja de coca no es nociva e intentando erradicar la cultura de los pueblos”, finalizó el legislador.