El titular de la Comisión de Prevención de Adicciones de la Cámara baja, Fabián Peralta, admitió que en nuestro país el consumo de estupefacientes ha crecido, tanto en materia de drogas legales como ilegales.

Respecto de la aseveración del gobierno norteamericano de que la Argentina ocupa el segundo lugar en la región, detrás de Brasil, en materia de consumo de cocaína, el diputado del GEN consideró que eso “es posible” y apuntó que “hay estadísticas muy claras que indican que ha aumentado la producción”.

“Basta mirar las estadísticas de las cocinas de cocaína que fueron desbaratadas por fuerzas de seguridad este año, que se ha multiplicado. Para tener una idea, en el 2000 estaríamos hablando de cinco cocinas en el año y en 2009 se encontraron doce cocinas sólo en el sur de la provincia de Santa Fe”, detalló.

En diálogo con Radio 10, Peralta advirtió también que en lo que respecta a la exportación de cocaína a Europa, “también hemos tenido importantes procedimientos”, pero en Europa, por cuanto “es muy excepcional desbaratar un cargamento antes de que salga”.

Al respecto, el diputado santafesino aseguró que “en los temas que le incomodan, el Gobierno tiene una tendencia a negarlos”, y puso como ejemplo tanto a la inflación, como al tema del narcotráfico. Para ello, pidió hacer un diagnóstico acertado, en cuyo marco sugirió “tener en cuenta los problemas que hemos tenido con la fiscalización de los precursores químicos, que basta ver lo que pasó con la efedrina, las indicaciones que nos ha hecho el GAFI en lavado de dinero, que pareciera que contrarreloj está la UIF dictaminando algunas resoluciones”.

“Se juntan los problemas que tenemos de coordinación y logística entre las fuerzas de seguridad, federales, provinciales, y las distintas fuerzas a su vez entre sí -agregó-, y también nos parece a nosotros que lo que ha dicho el jefe de Gabinete de que la radarización era una zoncera, es algo curioso, porque está tildando de zonzo al ex presidente Kirchner”.

Al respecto recordó que Néstor Kirchner fue quien en el año 2004 lanzó el plan de vigilancia y control aeroespacial a través de un decreto que consistía en instalar 69 radares y tenía un plazo de ejecución de cinco años, el cual no se cumplió todavía. Empero, consideró que esa “era una política de Estado y bastan ver los fundamentos de ese decreto para darse cuenta que no es ninguna zoncera”.

Según Peralta, con el plan de radarización se ha avanzado muy poco, pero a pesar de los pedidos de informes no se puede reafirmar en qué etapa está ese plan.

“Sin duda todavía tenemos una importante superficie de nuestro espacio aéreo sin radar”, dijo, admitiendo que “nuestro país tiene ventajas comparativas comparativas respecto de otros países de la zona sobre las que no se puede hacer mucho: tenemos casi 9.400 kilómetros de frontera, sobre eso nada se puede hacer, salida al Atlántico, estamos cerca de países productores, sobre eso nada se puede hacer, pero hay otras variables sobre las que sí se puede trabajar y desde nuestro punto de vista sí se puede trabajar y desde nuestro punto de vista no se está haciendo y se está subestimando el tema”.