Una movida que todavía no tiene una resolución definitiva terminó con la existencia del bloque de diputados de Unión PRO. El sector que responde a Francisco De Narváez volvió a conformar la bancada Unión Celeste y Blanco.
En una muestra de rebeldía al “gran jefe” y principal ganador de las últimas elecciones bonaerenses, el diputado nacional Francisco De Narváez, los legisladores macristas avanzaron en acuerdo con los duhaldistas para la conformación de una bancada propia en la Cámara baja con la “noble idea” de ampliar la tropa del “Colorado”, sumando a los felipistas, pero, pequeño detalle, arrebatándole la conducción del bloque.
Así las cosas, cinco macristas, dos duhaldistas, cuatro felipistas y el diputado Emilio Monzó tomaron la decisión de fundar el flamante bloque del PP. Los ocho diputados restantes que formaban parte de Unión PRO encabezados por Ramiro Gutiérrez seguirían con el bloque propio del “Colorado”. Ellos son, además de Gutiérrez, Mónica López, Gonzalo Atanasof, Verónica Courly, Damián Cardoso, Jorge Solmi, Jorge Srodek y María Elena Torressi.
El bloque de doce diputados del PRO Peronismo, segunda minoría dentro de la Cámara baja, quedó conformado por los diputados Marcelo Di Pascuale, Gustavo Ferri, Jorge Macri, Emilio Monzó, Carlos Acuña, Ismael Passaglia, Juan Carlos Píriz, Julio Garro, Nancy Monzón, Ramiro Tagliaferro, Orlando Yans y Mario Cura.
No obstante, el flamante presidente del bloque PP, el felipista Marcelo Di Pascuale, abrió el paraguas y manifestó que la conformación de un nuevo sector responde a “un reordenamiento legislativo” y aclaró rápidamente que “dentro de poco tiempo, este bloque va a tener a los compañeros que están en el sector de De Narváez”.
Y para que no queden dudas de sus intenciones políticas, el ex intendente y diputado sureño, dijo que “nosotros consideramos a Francisco (De Narváez) uno de los hombres más importantes dentro de la provincia de Buenos Aires, porque fue el hombre que le ganó las elecciones a Néstor Kirchner y a Daniel Scioli. De manera que en eso estamos absolutamente consustanciados con el proyecto de Francisco y apoyándolo fuertemente también”.
Los denarvaístas -por el momento- han expresado su intención de “trabajar juntos” a sus ex compañeros de bloque y encuadran la disputa a una “cuestión interna del funcionamiento parlamentario”. Están enfurecidos con los macristas que timonearon la movida a “costo cero, entregando lo nuestro y sin el consentimiento del conductor que es Francisco De Narváez”, señalaron en voz baja sus principales referentes, aunque creen que ya no hay más nada que discutir por lo que resta del año. “Las carta se repartieron y cada cual tiene su bloque” dijeron.
Más allá de los halcones que revisten en los dos sectores, la resolución provisoria que se logró hacen florecer a las palomas que no se encuentran cómodas con la existencia de dos formaciones y están arriesgando realizar alguna que otra movida para cerrar definitivamente un verdadero acuerdo entre los legisladores.
Pero desde el denarvaísmo no están interesados en extender la cuestión en una sucesión de hechos que en definitiva nunca terminaría de dejar a todos conformes y se inclinan por minimizar al extremo la cuestión, “nada importante ha sucedido aquí” ironizan.
Esta actitud alienta la posibilidad que sin tocar lo formal y de cara al año electoral los diputados encuentren atajos no formales y mediáticos para salvar la cuestión.
La idea de un interbloque, una fantasía en la Legislatura, podría servir para mostrar cierta unidad funcional a los fines electorales en donde más allá de los nombres que se han echado a rodar no se discute el liderazgo provincial del actual diputado nacional y candidato a gobernador Francisco De Narváez.
