El bloque del Frente para la Victoria (FpV), cuyo líder es el legislador rionegrino Miguel Ángel Pichetto, consiguió este miércoles, durante la segunda sesión ordinaria de 2011 en la Cámara alta, imponer un proyecto que declara, entre otras cosas, el rechazo y repudio a los bloqueos a medios de comunicación.

El proyecto de declaración sobre el bloqueo

Los legisladores opositores querían dos puntos en el texto de la iniciativa: el primero, rechazar el bloqueo; y un segundo, que dejaba en claro que el Gobierno nacional debía cumplir la ley y garantizar la libre circulación de los medios.

Por su parte, el oficialismo presentó un texto que planteaba lo mismo como primera medida a declarar, aunque después quería que se avalara, por un lado, no sólo la ratificación del Gobierno nacional en relación con la no represión, sino la búsqueda de “soluciones sobre la base del diálogo”; y por otro, la necesidad que las empresas “resuelvan los conflictos laborales, y garanticen los derechos de los trabajadores y el pleno ejercicio de la libertad sindical”.

El debate

El primero en hacer uso de la palabra fue el legislador kirchnerista Guillermo Jenefes, que pidió agregar –en nombre del oficialismo-, en el primer punto del texto, rechazar también el bloqueo a la libre circulación de los argentinos, y destacó que ese derecho “también está reconocido en la Constitución nacional”.

Jenefes aseguró que “se pretende imputar responsabilidad y omisiones al gobierno”, aunque el Estado “simplemente ha cumplido con el precepto de que todos los conflictos se deben solucionar por vía del diálogo”, y concluyó: “No queremos que se politice este hecho y esta metodología equivocada”.

La postura opositora fue planteada por la senadora que siguió al jujeño, que fue la cobista Laura Montero, que explicó: “Nuestro bloque ha logrado coincidencias en el primer punto, pero tenemos diferencias en cuanto al resto de los otros”. La legisladora mendocina rechazó la postura de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, ya que “no tomó medidas en base a los fallos judiciales”, y resaltó que “todos deben someterse al imperio de la ley”.

En ese sentido, Montero dijo: “Hemos pedido la interpelación de la ministra –Garré-, porque también hay que dirimir qué va a hacer el ministerio de Seguridad frente a hechos como estos y cuáles van a ser los procedimientos”. También se sumó la formoseña Adriana Bortolozzi, que declaró necesario que Garré “dé explicaciones sobre por qué no le hace caso al juez”.

Por su parte, el senador de Proyecto Buenos Aires Federal (ProBAFe), Samuel Cabanchik, señaló que está de acuerdo “con el principio de no reprimir, es una virtud de estos años”, mientras que la cordobesa Norma Morandini sostuvo: “Si uno mira y escucha lo que hemos estado hablando, la verdad que tendríamos que llorar de tristeza por constatar el atraso cultural en nuestra democracia”.

Luego vino el turno de los jefes de bloque. El primero fue el peronista federal Adolfo Rodríguez Saá, que manifestó que los bloqueos son “una forma equivocada de fortalecer la democracia”, y detalló: “Este atropello que hubo está acompañado a la imposición de un discurso único, a la ridiculización de algunos medios a los dirigentes y a los líderes para que no hablen y para que no piensen. Ahora nos vamos a tener que acostumbrar que la policía no actúe, porque la única forma no es reprimir y matar, la policía puede actuar, prevenir. Debemos reflexionar y cambiar la actitud ya que el derecho a la libertad de prensa hay que respetarlo y hacerlo respetar”.

El radical Gerardo Morales aseveró que “el texto del oficialismo” terminaba “desvirtuando lo que se pretende defender en el primer artículo”, con el cual estaba de acuerdo, y dejó en claro que “si la prensa no es crítica del poder, entonces está en riesgo la posibilidad de garantizar la transparencia y la calidad de la democracia, está en debate si vamos a tener una prensa cómplice o una independiente; además hay un monopolio que es peligroso, que es el del Estado”.

Finalmente, el líder del bloque kirchnerista, Miguel Ángel Pichetto, aseguró que “en el primer artículo se pone precisamente el repudio y el rechazo porque la comunicación es un derecho básico y es central en la vida democrática del país, pero no desconocemos el contexto en donde se da este debate; no queremos que esto se repita, hay que cambiar los métodos”.

Al momento de votar, el primer artículo fue acompañado por unanimidad, mientras que el segundo y el tercero consiguieron una amplia adhesión mayoritaria.