Todo comenzó con una cuestión de privilegio que pidió la legisladora dasnevista Graciela Di Perna contra el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández. El senador oficialista Nicolás Fernández señaló que el escrutinio fue “un bochorno” e intentó aprobar un proyecto de comunicación para que se cuente voto por voto, pero fue rechazado y volvió a comisión.
Durante la sesión de este miércoles en el Senado hubo fuertes declaraciones entre legisladores kirchneristas y la dasnevista Graciela Di Perna, que pidió una cuestión de privilegio contra el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, por sus dichos en relación con las elecciones en Chubut.
Di Perna aseguró que lo expresado por Fernández representaban un “inmenso daño” a la provincia, y agregó: “No voy a hablar del resultado de las elecciones porque todavía se está realizando el escrutinio, pero el día 20 de marzo, el pueblo de Chubut se expresó con total transparencia”.
El senador kirchnerista Nicolás Fernández fue el encargado de contestarle y pidió aprobar un proyecto de comunicación que plantea “un recuento de los sufragios urna por urna por las irregularidades registradas”, y dijo que el escrutinio fue “un bochorno” y que se debe “sepultarlo de la historia eleccionaria de la Argentina”. Además recordó que hubo una “indiscutible desprolijidad”, y puso de ejemplo “cuestiones que salieron a la luz, como urnas vacías”.
Por su parte, el titular de la bancada del Peronismo Federal en la Cámara alta, Adolfo Rodríguez Saá, adhirió al pedido de Di Perna, aseveró que algunos funcionarios nacionales “se extralimitaron”, y añadió que este tipo de cosas “no deben suceder más en el país”. Diferente opinión tuvo el cordobés Luis Juez, que declaró que la elección fue “una vergüenza”, y dejó en claro que acompañaría el proyecto de Fernández porque “cuando se trata de la soberanía popular, no hay oficialistas ni opositores”.
El líder de la bancada kirchnerista, Miguel Ángel Pichetto, manifestó que si no se abren todas las urnas, el gobernador electo será “sospechado”, y que nadie “va a creer en un proceso cuando han transcurrido casi 10 días y no tenemos un resultado”. Fernández aclaró que “entre dejar este tema en comisión y hacerse los idiotas, es lo mismo, Chubut sufrió un proceso electoral donde hay una bochornosa situación en relación con el resultado”.
Luego, el radical Mario Cimadevilla ofreció votar otro proyecto consensuado donde se rechazaba “todo el proceso electoral”: el oficialismo primero cedió, aunque a los pocos minutos volvió a la postura original de avalar la iniciativa de Fernández.
Al momento de votar había 62 legisladores presentes y se necesitaban 42 adhesiones, pero el Frente para la Victoria (FpV) consiguió 39, por lo que la cuestión pasó a la comisión de Asuntos Constitucionales, que lidera Fernández, pero que tiene mayoría opositora.