Sin la presencia del oficialismo y sus aliados, el recinto quedó semivacío y la Cámara de Diputados no pudo sesionar por falta de quórum. Quedó trunco el debate sobre la modificación del valor del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y el régimen de la publicidad oficial. Sólo asistieron 128 diputados opositores.
La sesión especial impulsada por todos los bloques de la oposición fracasó, a pesar de que los sectores contrarios al gobierno nacional son mayoría en la Cámara de Diputados.
El objetivo de debatir un tema económicamente sensible para la clase media como es el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias quedó trabado por las elecciones a nivel provincial y nacional, ya que la ausencia de legisladores se debe a la campaña electoral en sus distritos. Aunque también fue vital para la falta de quórum la ausencia de la bancada oficialista y sus aliados.
En las bancas estuvieron presentes los diputados de la UCR, Coalición Cívica, PRO, Peronismo Federal, Partido Socialista y Proyecto Sur pero sólo las filas de la Coalición Cívica y el Partido Socialistas tuvieron asistencia perfecta.
A minutos de que el presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, levante la sesión habiéndose cumplido la media hora de espera reglamentaria, se llegó a 128 legisladores presentes y el jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, quien había pedido que se levante la sesión, era el número 129 y habría sido clave para dar quórum, pero se levantó y no permitió que la oposición reúna la cantidad necesaria de legisladores con un accionar repudiado por la oposición que volvió a fracasar.
A pesar de las protestas de los diputados opositores, por falta de un legislador, los sectores contrarios al Gobierno dispararon contra Fellner, quien actuó conforme al reglamento de la Cámara baja. Al respecto, en forma irónica y apuntando contra sus propios colegas opositores, la diputada peronista Graciela Camaño sostuvo: "Es el Presidente que nosotros elegimos".
La idea de la oposición era elevar el piso para evitar que trabajadores casados con un sueldo mayor a seis mil pesos y los solteros con una remuneración mayor a cuatro mil pesos deban tributar ganancias.
El objetivo de los sectores contrarios a la Casa Rosada era forzar la sesión en un tema poco incómodo para el oficialismo y sus aliados que se arrogan ser los kirchneristas los que levantan las banderas de los derechos de los trabajadores. Aunque los mismos dirigentes que han implementado un modelo económico que terminó en un alto desempleo y la flexibilización laboral a fines de los noventa, ahora son los que atacan al Gobierno acusándolo de no defender a los trabajadores.
Por parte del oficialismo y los diputados de extracción sindical, esperan una medida de la Casa Rosada, que, según rumores de pasillo, tomará una medida económica luego de que se discutan las paritarias.