Fue aprobado en forma unánime el proyecto que establece la unificación de las elecciones para jefe y vicejefe de Gobierno con los comicios para elegir a las primeras autoridades comunales.
La Legistura porteña sancionó la norma que establece la unificación de las elecciones para jefe y vicejefe de Gobierno con los comicios para elegir las primeras autoridades comunales; debieron transcurrir seis años desde la aprobación de la ley 1777 que determina la división de la ciudad en comunas para alcanzar acuerdo y fijar una fecha cierta para la realización de la elección de comuneros. Ambos actos eleccionarios se realizarán simultáneamente el 10 de julio próximo.
Con 54 votos favorables y la abstención del diputado Marcelo Parrilla (MTS-NI) el Parlamento de la ciudad sancionó la ley.
Si bien aún no están determinadas en forma defintiva las competencias que tendrán las 15 comunas, lo cierto es que las mismas en los dos primeros años de funcionamiento deberán atenerse a los dictámenes del Ejecutivo ya que será el Gobierno de la ciudad el que determinará las prioridades para cada una de ellas.
Tampoco está estipulado y ello seguramente resultará de las negociaciones que se lleven adelante respecto a la reglamentación de la norma sancionada en cuanto a que si los siete (7) miembros de las Juntas Comunales serán remunerados o sólo su presidente; éste representará al partido o alianza que haya resultado vencedor en el ámbito de la comuna correspondiente.
De acordarse que los siete miembros comunales fueran remunerados, cada uno pericibirá el 60 por ciento del sueldo que cobra un legislador porteño sin las debidas retenciones; en ese caso el presidente de la Junta Comunal precibirá un plus del diez (10) por ciento por responsabilidad jerárquica.Al respecto cabe recordar quela posici´ñon del PRO y de su lídfer Mauricio Macri es que el cargo de presidente sólo sea el remunerado.
En la Capital Federal hay 56 partidos políticos reconocidos por la Justicia Electoral habilitados para participar en la elección de comuneros en las 15 divisiones territoriales en las que se fraccionó la ciudad.
Si bien la propuesta de unificación contaba con consenso mayoritario se produjeron fuertes cruces entre algunos diputados a raíz de haberse colado en la discusión la financiación de los partidos políticos, una normativa que fue duramente cuestionada desde diversos sectores políticos ya que la misma no sería aplicada tal como lo establece la letra de la misma.