En un acto celebrado en Tandil, el diputado Ricardo Alfonsín buscó mostrarse como lo que ya es, el candidato del principal partido de la oposición, y de lo que querría ser: el hombre con más posibilidades de desafiar el poder que ostenta el kirchnerismo.

En ese marco, durante el acto celebrado en el club Gimnasia y Esgrima de Tandil, reiteró que no se niega a hacer acuerdos, pero los limitó a “los partidos con los que tenemos coincidencias programáticas, como el GEN y el socialismo”.

El argumento fue un mensaje y respuesta para la convocatoria hecha por Mauricio Macri con vistas a las elecciones, y en ese sentido Alfonsín puntualizó que “jamás” le dijo no a un entendimiento amplio, pero advirtió que ese tipo de convocatorias puede generar “confusión”.

“Muchos van a creer que es comenzar una alianza de personas que piensan diferente”, puntualizó el dirigente radical, que aclaró no obstante que él no demoniza a nadie. Precisamente frente a las críticas que le hicieron por cerrar eventualmente las puertas, dijo que “es más fácil criticarme para ganar, en vez de decir que se quieren reunir pese a que piensan distinto”.

“La sociedad está esperando qué es lo que decide la oposición, cuáles son las alianzas que se van a formar. No podemos esperar demasiado para dar estas definiciones”, apuró el dirigente radical.

Contemplativo, remarcó su respeto “a las personas, y más a los que se dedican a la política y hacen lo que sinceramente piensan. Pero que marque diferencias no significa que le falto el respeto a nadie”.

Más allá de acercamientos con otras fuerzas, también quiso hablar de políticas de Estado y al respecto pidió ver lo sucedido en los 90 y también en los últimos años. “No es bueno cualquier tipo de crecimiento”, cerró.

Disparó contra el Gobierno, al decir que “no tiene escrúpulos”. Dijo al respecto que “fija las reglas del juego de acuerdo a su conveniencia y no manifiesta un cuidado especial por las instituciones. Piensan en las reglas del juego para ellos pero no para todos”.