No son buenos estos días para el apoderado del Partido Justicialista. Es que además de haber sido fuertemente cuestionado por el ministro de Scioli Baldomero Alvarez de Olivera por su asesoramiento a Martín Sabbatella de cara a las elecciones para gobernador, razón por la cual el ex intendente de Avellaneda anticipó que pedirá junto a otros dirigentes su renuncia al cargo partidario, el diputado Jorge Landau fue atacado esta semana por un perro que -según sus propias palabras- casi lo mata.

Amén de sus problemas partidarios, respecto de los cuales Landau aclara que no piensa renunciar y minimiza la situación, el problema que realmente lo complicó esta semana fue ese ataque de un perro dogo. Según él mismo se encargó de contar, el hecho sucedió cuando como todos los días salió a correr diez kilómetros. Llevaba cinco y emprendía la vuelta, “en el límite entre Tigre y Escobar”, dijo, cuando lo atacó en plena calle un perro dogo.

El ataque se extendió por alrededor de diez minutos, y pese a la ayuda de algunos transeúntes, fue verdaderamente difícil apartar al animal. “Eramos tres, además de mí mismo, tratando de apartar al perro y no podíamos”, señaló el legislador, que confiesa que le será difícil olvidar esos momentos, que aún le vienen permanentemente a la mente.

El dueño del animal no apareció, contó el diputado, y bien que hace porque Landau anticipa que caerá sobre él legalmente. Por ahora el perro está en la perrera municipal, y él recibe diariamente dosis de la vacuna antirrábica.

Landau contó por radio El Mundo que suele llevar consigo un palo cuando sale a correr, precisamente para apartar los perros que pueden cruzarse en el camino, ya que él también corre junto a su perro, pero que últimamente ya no lo lleva. Igual, de mucho no le hubiera servido ante semejante ataque, que lo dejó con muchas heridas de las que ahora se está reponiendo.