Un proyecto presentado por la diputada bonaerense del Gen Ana de Otazúa propone la recuperación del espacio público y a los elementos urbanos como organizadores del territorio.

Se trata de una iniciativa elaborada por los arquitectos Luciana Maqueda; Tomás Medici y el geógrafo Juan Cruz Margueliche, con el objetivo general de recuperar los espacios públicos urbanos, como lugar de integración, participación e intercambio entre los diferentes actores sociales, para lo que constituye una valiosa contribución.

Según fundamentan los arquitectos en el proyecto la crisis urbana ha determinado un posicionamiento de los modelos de gestión y de las políticas de interacción urbana, que se expresa en dos perspectivas. La primera que busca la superación de la crisis desde una óptica que tiende a profundizar la vía mercantil privada, en la que el espacio público es visto como un freno, como algo marginal. La otra perspectiva es aquella que pretende atemperar la crisis bajo un enfoque que tiende a darle un mayor significado a lo público y, en especial, al espacio público en la organización urbana.

La legisladora bonaerense expresó al respecto, “la recuperación de los espacios públicos es fundamental para la vida de los ciudadanos y para la construcción de ciudadanía. Son lugares donde se comparte, se debate y se generan millones de cosas”.

Según los autores del proyecto, los grupos dominantes están siendo capaces hoy en día, de excluir al resto de los actores sociales del uso de ciertos espacios a través de la creación de enclaves en los que el discurso del espacio público como lugar de encuentro social y construcción de ciudadanía se mantienen pero se restringe solo a ciertos segmentos de la sociedad. Este es en parte el discurso de los espacios pseudo-públicos, de las nuevas comunidades enrejadas. El espacio pseudo público, es entonces abierto pero comercial, libre y espontáneo pero al mismo tiempo controlado y producido.

“El estado debe facilitar a los ciudadanos accesibilidad completa en los espacios públicos urbanos. Para esto es necesario contemplar en los escenarios, transporte, educación, usos y actividades ajustándose a las transformaciones. El estado tiene que garantizarle a los ciudadanos la integración en los espacios públicos y el cuidado de los mismos, porque estos son el lugar donde se despliegan las relaciones sociales, en donde se puede participar en la construcción social y fortalecer los vínculos con el otro” declaró de Otazua.