– Usted es candidato a gobernador por el radicalismo en Tucumán, donde obviamente no la tiene nada sencilla, porque el justicialismo es ahí muy fuerte.

– Mire, es tan fuerte que el radicalismo tucumano después de 45 años recuperó un representante en el Senado de la Nación. Venimos en un proyecto de renovación partidaria desde 2003, trabajando muy fuerte, y tuvimos que atravesar cosas que sucedieron a nivel nacional, como la transversalidad, en cuyo marco muchos dirigentes que eran del partido hoy forman parte del gobierno de (José) Alperovich…

– El propio gobernador tiene origen radical, ¿no?

– El gobernador Alperovich fue legislador de la Unión Cívica Radical, después se pasó a las filas del oficialismo, se afilió al PJ. Intendentes que eran del radicalismo ahora forman parte del Gobierno provincial, pero nosotros seguimos trabajando con los principios, las convicciones y cumpliendo fundamentalmente el rol que la sociedad nos dio. Porque la sociedad nos pone para que uno sea oficialismo y gobierne, y otro sea oposición y controle. No es que uno elige ese rol. Y en ese sentido nos mantenemos inclaudicables, trabajando en pos de convertir una alternativa política en la Provincia.

– ¿Y cómo les está yendo a nivel electoral?

– En el 2007 tuvimos la oportunidad de recuperar un diputado nacional, con José Ignacio García Hamilton, que en un momento duro del partido puso la cara; trabajamos con mucho esfuerzo en esa campaña, con muy pocos recursos, y le devolvimos a la Provincia y al radicalismo un diputado nacional. Hoy, después de su fallecimiento lo reemplaza con mucho orgullo, dignidad y capacidad la diputada Nora Castaldo. Y después en 2009 hicimos una alianza con otros partidos políticos, en el marco de lo que era el Acuerdo Cívico y Social, con la Coalición Cívica, el socialismo, la Democracia Cristiana, con un sector del campo y la producción, y cuando nadie pensaba ni creía, el radicalismo recuperó una banca en el Senado de la Nación y lo lleva a Juan Casañas como diputado nacional. Y llevamos al partido a 120.000 votos. Alperovich había ganado siempre en todas las mesas de la provincia, y esta vez perdió en Yerba Buena, y perdió en localidades del interior. Con lo cual nosotros consolidamos una alternativa política, en eso estamos trabajando. El Acuerdo Cívico y Social continúa desde 2009, yo soy presidente del Acuerdo en la provincia y estamos ampliándolo a sectores del peronismo que ya se han incorporado, es el caso del Movimiento Popular Tres Banderas, o de Cruzada Peronista y el PRO.

– ¿Cuáles serían los ejes de su propuesta?

– Nosotros estamos proponiendo, mostrando y poniendo en escena lo que uno viene haciendo en la política desde que me tocó asumir como vicepresidente del Comité Nacional, con (Gerardo) Morales, y como legislador provincial en 2003, trabajando en cuestiones básicas en las que todos vamos a estar de acuerdo, pero que hay que tener la voluntad política de convocar al diálogo. Tucumán es una provincia que profundizó las malas prácticas del kirchnerismo, las potenció.

– ¿Cómo lo hizo?

– De cinco vocales de la Corte, tres los puso el gobernador Alperovich, y han sido sus funcionarios. (Antonio) Estofán, presidente de la Corte, fue fiscal de Estado durante los cuatro años de la gestión de Alperovich; (Daniel) Posse fue su mano derecha en el 2003, en el armado de la campaña electoral, el que le manejaba la agenda, fue funcionario, de defensor del Pueblo pasa a vocal de la Corte; luego de asumir en 2003, Alperovich designó a la mayoría de fiscales y jueces; el Poder Legislativo prácticamente no existe…

– ¿Por qué?

– Porque las decisiones las toma el gobernador Alperovich. Yo le puedo dar un sólo ejemplo de lo que fundamenta nuestra lucha para construir una alternativa de poder distinta en Tucumán. Alperovich forma parte de un esquema nacional donde se reivindica los derechos humanos y lo que significó la historia negra en la Argentina. Bueno, el fiscal de Estado de la provincia de Tucumán, en 2008, fue fiscal de (Antonio Domingo) Bussi, fiscal de la dictadura… Siendo fiscal de Estado fue propuesto por el gobernador Alperovich para integrar la Corte Suprema de Justicia de la provincia. En el recinto yo fui el único legislador que fundamentó en contra de esa postulación, que fue votada prácticamente por unanimidad, salvo la excepción mía y de otro legislador, pontificando sus valores, sus principios, su trayectoria, y cuando estaba festejando, salí yo en medios afines al kirchnerismo a nivel nacional, denunciando el pasado del doctor (Francisco) Sassi Columbres, y el sábado a la noche, un llamado telefónico de Presidencia de la Nación hizo que antes de asumir como vocal de la Corte, renunciara. Uno puede estar a favor o en contra de la postulación, pero un Poder Legislativo que juega un rol constitucional que se sostiene en el principio de la división de poderes, fundamenta las virtudes de un hombre para ser vocal de la Corte, lo votan 45 legisladores del oficialismo y a las 24 horas de esa decisión, Alperovich le pide que renuncie sin asumir el cargo… Hay entonces una absoluta dependencia de los legisladores. Usted si visita Tucumán va a ver que la tarea de los legisladores está simplificada a andar arreglando plazas, pintando paredes, poniéndole la chaqueta a los que forman parte de los planes Argentina Trabaja para ver a qué legislador o a qué concejal pertenecen, y haciendo tareas que serían propias del municipio.

– O legislando sobre las picadas…

– O propiciando leyes que cuando uno ve quienes son los que están detrás de esa norma encuentra a la barra brava de Atlético Tucumán… Personajes que han estado vinculados a hechos que tuvieron resonancia pública en la Provincia… Entonces nosotros somos una alternativa política que se sustenta en el principio de la división de poderes, de tener una justicia independiente. Tucumán es la provincia con mayor presión fiscal…

– ¿Por qué dice eso?

– Si usted es tucumano y quiere comprar un auto en Salta, porque lo puede conseguir a cuatro o cinco mil pesos menos, y quiere patentar el auto en Tucumán, como el gobernador tiene vinculaciones con la venta de autos, usted tiene que pagar el tres por ciento por una ley que votó la Legislatura. El tres por ciento por sobre el valor del auto, sino no lo puede patentar en la Provincia, con lo cual no le queda otra alternativa que comprar el auto en la provincia, o si lo hace en otra provincia, lo tiene que patentar ahí. Alperovich es productor, tiene cerca de 12.000 hectáreas en la provincia de Santiago del Estero, y como productor sojero tiene ventajas impositivas que (el gobernador Gerardo) Zamora le da… pero las ventajas que él tiene como productor en Santiago, no se las da a los productores tucumanos. Entonces nosotros creemos que una gestión de gobierno se tiene que sustentar en tres pilares básicos, sobre todo en provincias como la nuestra, del NOA, del NEA, que tienen el 30 por ciento de la población bajo la línea de pobreza.

– ¿Cuáles son esos tres pilares?

– Se tiene que sustentar en políticas públicas; en educación… El Estado tucumano subsidia a la educación de gestión privada, que cumple un rol de complementariedad que a nosotros nos parece bien; ahora, si el Estado financia y subsidia la educación de gestión privada y usted va a un colegio privado y hay aulas con veinte chicos, lo que yo pretendo para mi Provincia es que en las aulas de escuelas públicas no haya 45 chicos, sino 20, para que el proceso de enseñanza y aprendizaje se pueda cumplir. Y este Gobierno, la gran novedad, después de siete años de gestión educativa, fue que ahora se promociona, por decreto, con cuatro previas. Es decir, mostró el fracaso de su política educativa. Entonces, nosotros vamos a convocar a los sectores gremiales, no tan solo a discutir salarios: los vamos a convocar a discutir, conjuntamente con las cuatro universidades que tenemos y todos los sectores involucrados con la educación, a discutir una política educativa inclusiva. Una política educativa que no tenga diferencia entre la educación de gestión privada y la pública. Que la calidad educativa en la capital sea la misma que en el interior de la provincia, sobre todo ahí, donde uno necesita que a través de la educación la gente pueda incluirse en el mundo del trabajo, y garantizar que después puedan concurrir a las universidades que tenemos en la provincia de Tucumán.

– ¿Y el tercer pilar?

– Desde el punto de vista salarial, el 60 por ciento del salario de un empleado público tucumano se compone de cifras no remunerativas; usted me habrá escuchado cuando se votó en la sesión anterior una ley que prohíbe al sector privado pagar en cifras no remunerativas, y que fue acompañado por los dos senadores de Alperovich en el Senado, bueno, me parece que el que tiene que dar el ejemplo es el Estado. No podemos nosotros en Tucumán plantearle al sector privado que no paguen cifras no remunerativas, y el Estado pagar el 60 por ciento del salario del empleado público en cifras no remunerativas. Entonces, tiene que haber blanqueo salarial. Además, que se cumpla la carrera administrativa; el ascenso en la carrera administrativa en la Provincia se da por una cuestión política, y además, castigando a quien no piensa igual.

– ¿Qué propone en materia de salud?

– Ahí se hicieron inversiones importantes desde el punto de vista de la infraestructura hospitalaria, pero hay un detalle: Alperovich fue legislador, senador y ministro de Economía de (Julio) Miranda, así que tiene responsabilidad en lo que ocurrió en los últimos quince años en la Provincia. Cuando él asume, el presupuesto provincial, entre lo aprobado y el ejecutado, rondó los 1.300 y 1.800 millones de pesos; el presupuesto ejecutado el año pasado en la provincia fue de 11.000 millones de pesos, con lo cual, el gran impedimento para no hacer en la provincia fue la falta de recursos. La gran preocupación de los gobernadores anteriores era cumplir con la plantilla salarial, bueno, ese problema ya no lo tuvo Alperovich, sin embargo tenemos mayor presión fiscal, el presupuesto del Ministerio de Salud es de 700 millones de pesos y hoy los pobladores del interior de la provincia de Tucumán tienen que seguir viniendo a los hospitales de referencia de la capital, porque los hospitales del interior son cáscaras vacías que solamente dan el primer nivel de atención. Entonces nosotros creemos que vamos a desarrollar en salud, educación y seguridad, políticas públicas. Vamos a tener la voluntad política de convocar a todos los actores, no se pueden definir políticas de Estado si no se convoca al diálogo. En mi provincia no hay reuniones con ministros, el Poder Legislativo hace lo que el gobernador le dice, y la persona que tomas las decisiones es él. Y nadie puede arrogarse en ninguna provincia, ni en ningún ámbito político, erigirse en el dueño de la verdad.