Así definió Verónica Benas (SI) a la iniciativa impulsada por el Ejecutivo para limitar la extranjerización de la tierra, pues considera que se “invita a duplicar el porcentaje existente” en manos de extranjeros. La diputada invitó a incorporar algunos ejes de su proyecto.
El proyecto presentado por el Ejecutivo para limitar la tenencia de tierras rurales por parte de extranjeros sigue sumando objeciones. Esta vez, la diputada santafesina Verónica Benas (SI), quien impulsa un proyecto propio sobre el tema, criticó los límites establecidos a la titularidad de tierras, el hecho de que extranjeros puedan tener acceso a recursos naturales y a propiedades en zonas fronterizas.
Mediante un comunicado de prensa la diputada nacional consideró que “el Ejecutivo presentó un proyecto ambicioso en su título y en sus fundamentos y pobre en el articulado”.
En base a los fundamentos presentados en la iniciativa oficial que declaran que se busca “evitar el desarrollo, la soberanía nacional y la titularidad del pueblo argentino sobre sus recursos no renovables”, la diputada consideró que el “profundiza” la situación actual “permitiendo que los extranjeros sigan comprando tierras”.
“La iniciativa de la presidencia de la Nación invita a duplicar el porcentaje existente. El tope del 20% es, a nuestro juicio, demasiado alto y no solo no detiene el proceso de extranjerización sino que lo estimula”, resumió Benas.
Por otra parte la legisladora santafesina remarcó que “no se establecen restricciones para aquellas tierras donde los recursos naturales se encuentren” y agregó que “ello significa que, de aprobarse la iniciativa de la presidencia tal cual fue enviada, un extranjero podrá comprar tierras con fuentes de agua dulce, bosques nativos, áreas protegidas o patrimonio cultural, sin distinción alguna”.
En tercer término, la diputada criticó el hecho de que no se impida la venta de tierras en zonas de seguridad de frontera, “dejando vigente la preferencia a argentinos pero abierta la vía de excepciones y con ello la posibilidad para que las empresas mineras de capitales foráneos se extiendan a lo largo de la cordillera, se construyan aeropuertos extranjeros en la costa patagónica, se establezcan plantaciones de pinos y papeleras en la Mesopotamia”.
Finalmente Benas se sumó a la ola de críticas respecto de los límites establecidos a la propiedad extranjeriza fijadas en mil hectáreas.
Al igual que otros legisladores, Benas remarcó que “esta extensión en el núcleo de la pampa húmeda excede significativamente las necesidades de un productor rural mediano”, y agregó que “el valor comercial de esa fracción de tierra en la zona núcleo supera los diez millones de dólares, inversión que a todas luces no es para cualquier extranjero que quiera radicarse en el país sino solo para aquellos que quieren hacer negocios con la tierra”.
En este marco, la diputada Verónica Benas remarcó que está “dispuesta a participar activamente en el debate” y propuso la incorporación de algunos ejes de su proyecto. Entre ellos, el establecimiento de un 10 por ciento de la superficie total del país como límite para la tenencia por parte de extranjeros “teniendo en cuenta todos los inmuebles sobre las cuales ya se hayan adquirido derechos reales, posesión o tenencia por parte de extranjeros con anterioridad a la vigencia de esta ley”; y la prohibición de adquisición de inmuebles rurales que “contengan fuentes de agua, bosques nativos o se encuentren en áreas protegidas, de interés cultural o zonas de seguridad de fronteras”.
