Por César Montenegro

En otro tramo de la entrevista con Parlamentario, el legislador remarcó que para mejorar la calidad de vida de los vecinos es imperioso implementar un buen sistema tributario, educativo, de salud, habitacional, seguridad y justicia. Sánchez afirmó en forma tajante que la administración del PRO es “mala”.

– De ser electa el 10 de julio la fórmula de la CC, ¿qué medidas políticas implementarán?

-En primer lugar creo que las grandes políticas pensadas a largo plazo para una ciudad tienen que nacer de un consenso, planteadas por el Gobierno o por la Legislatura. En cuanto a qué programas o qué políticas podríamos implementar ante la posibilidad de ser gobierno de la Ciudad: estas propuestas deben ser trabajadas por un consenso, no necesariamente deben ser aceptadas por unanimidad. En ese sentido yo cambiaría muchas cosas, no porque cuando uno llega tiene que cambiar todo, sino porque hay algunas cosas que desde hace años se vienen haciendo muy mal. En lo que respecta a políticas sociales: la verdad que estas desde hace varios años vienen teniendo menos efectividad, es decir menos resultados.

– ¿Qué propuestas tiene la CC para ofrecerles a los porteños?

– Empecemos por lo mas importante, aunque podría considerarse no lo más urgente, pero es muy importante; todo la sociedad sabe que las evaluaciones internacionales en términos educativos vienen cayendo. Mire lo que pasa, un país que empieza a crecer en términos de ingresos, pero que no se refleja en la distribución de ingresos. Sigue tan retrógrado y tan regresivo como en lo peores años de los ‘90. Uno empieza a ver que hay mucha plata y entonces ¿qué debería ocurrir? Debería haber grandes cambios en el sistema que sostiene un país progresando: buen sistema tributario, educativo, de salud, de seguridad y justicia, pero no los hay.

– ¿Su evaluación sobre la salud y educación?

– El sistema de Salud y Educación pública vinieron retrocediendo terroríficamente. El debate político en términos de Educación, que todos, desde la política repiten “como loros” se refieren a que lo más importante para que progresemos como país y para que vivamos en paz, se agota en cuánto ganan los docentes y cuál es la calidad de la infraestructura escolar y de educación. Ellos son importantes, pero no deberían ser los primeros de una agenda. En la Ciudad no se debería discutir hace rato, porqué se caen los techos de los colegios en la cabeza de los alumnos; eso es una barbaridad, con un presupuesto cercano a los 30 mil millones de pesos, es una barbaridad que el sistema educativo todavía tenga la infraestructura que tiene.

– Desde su perspectiva, ¿cuál debería ser el eje para debatir el sistema educativo?

– El debate que tendríamos que estar dando es el de la calidad educativa; para qué la educación, con qué objetivos, qué lugar ocupa la educación formal en la Argentina, si es complementaria de la educación que se debe dar en el hogar; eso me lleva a plantear: qué hogar y a preguntarnos si hemos contribuido o no a tener mejores hogares en la Ciudad.

– ¿Qué opinión tiene del servicio de salud pública?

-Tendríamos que empezar a mirar como mejoramos y jerarquizamos el sistema de salud, qué niveles de coordinación tenemos con los otros servicios de salud. En la Ciudad, por su condición de distrito rico, pero con pobreza, se sabe que menos del veinte por ciento de su población se atiende en el sistema público de salud; quienes se atienden son ciudadanos que no tienen alternativa. A esos ciudadanos que no tienen la oportunidad de tener una prepaga o una obra social sindical, tenemos que darles lo mejor.
También en el ámbito de la salud, la carrera en los hospitales públicos o en el sistema general de salud debe ser jerarquizada como en el sistema educativo. Buena remuneración, buen equipamiento, investigación e innovación tecnológica científica, ello es fundamental; iniciar programas y líneas innovadoras como el programa estatal de fabricación de medicamentos, que permite que sea más masiva la producción a un costo ínfimo en comparación a lo que nos cobran los laboratorios determinados medicamentos.

– ¿En caso de ganar las elecciones están abiertos a conformar una agenda con los cinco o seis puntos más prioritarios para los vecinos de la Ciudad?

– No veo en el ánimo político de la mayoría la implementación de grandes acuerdos de consenso. Porque si estamos todos en partidos políticos distintos, es porque algunas diferencias tenemos. Ahora lo primero que tenemos que establecer es la intención, si lo que no nos hace poner de acuerdo son las diferencias políticas, es muy válido; porque no todos pensamos lo mismo. Ahora si lo que no nos hace poner de acuerdo son los negocios que por debajo de la mesa pasan en esta Legislatura es otra cosa; porque allí estamos mezclando diferencias políticas con diferencias de dinero, pero como la CC ni cobra ni paga, ahí en esa discusión nosotros no nos metemos; otros bloques lo podrán hacer, nosotros no.
Entonces reglas claras, nosotros vamos con la discusión de ideas, no con la discusión de plata. La agenda sin duda, la vamos a establecer como lo estamos haciendo con el programa de gobierno en el que volcamos cuales creemos nosotros que son las políticas fundamentales y prioritarias. Para nosotros la seguridad es la preeminencia total. Es indispensable para la seguridad lograr un consenso con la provincia de Buenos Aires y la Nación, y vamos a hacer lo posible para que ello se logre. Por allí pasa la solución de ese problema.

– ¿Es posible una convivencia armónica entre el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno nacional?

– No sólo que es posible, sino que es absolutamente necesario, es imprescindible. Cuando el Gobierno de Macri con el Gobierno de Cristina Kirchner se pelean sobre la base de problemas reales como la inseguridad, pero tensan la cuerda entre la Policía Federal y la Metropolitana de manera absurda, nos dejan a todos los porteños de rehenes. Aunque en realidad lo que estaban haciendo era armar un escenario electoral de cara a las presidenciales; les falló algo: Macri se bajó de la candidatura. Ello nos dejó un saldo de convivencia devaluado: la mitad de la Ciudad desprotegida de la delincuencia. Eso es lo que pasó entre la Policía Federal, la Metropolitana, Garré y Macri.

– Si Cristina Kirchner fuera reelecta, ¿la CC estaría dispuesta a establecer ese contacto con el Ejecutivo nacional?

– Vamos a suponer, sin poner nombres ni partidos que la Ciudad, la Nación y la provincia de Buenos Aires estén gobernadas por distintos signos políticos. Yo me voy a sentar todos los días hasta que hagan caso a la ley. La Ley de Seguridad Interior tiene un Consejo Federal de Seguridad Interior y también el Consejo Metropolitano, que es más específico todavía para atender estas políticas; si la ministra de la Nación o de la provincia de Buenos Aires no se quieren sentar, serán los responsables y cuando se es responsable de algo tan grave como la inseguridad, en realidad el costo político lo tendrán que pagar ellos.

– ¿Usted como Gobierno reforzaría la integración de la Policía Metropolitana o trabajaría para lograr el traspaso de la Federal?