Muy cercana a la presidenta de la Nación, Stella Maris Córdoba enfrenta el desafío de confrontar con el gobernador kirchnerista de su provincia. Candidata a gobernadora de Tucumán, la diputada del FpV no ahorra críticas hacia José Alperovich.
Después de muchos cabildeos, finalmente la diputada oficialista Stella Marys Córdoba se presentará como candidata a gobernadora de Tucumán. Enemistado políticamente con el gobernador José Alperovich, a quien criticó por su mala gestión y su connivencia con dirigentes de Fuerza Republicana, la legisladora decidió pelearla la provincia con una lista independiente Proyecto Popular. En la entrevista con Parlamentario, Córdoba dio a conocer sus principales propuestas y su alineamiento con Cristina Fernández de Kirchner.
- ¿Por qué se decidió ser candidata a gobernadora?
- Me parece que hace falta generar una opción para que le gente tenga una alternativa para que pueda votar. La generación de un espacio político distinto, que represente ideas y valores con las que se puedan identificar los tucumanos. En la Provincia, hace mucho tiempo hay un escenario político bastante hegemónico por parte del gobernador José - Alperovich- y su círculo más cercano, y nos parece que hace falta dinamizar la política tucumana. Hablando en término futbolísticos, diríamos que si hay un solo un equipo en la cancha, está claro cuál será el resultado.
Entonces lo que nosotros intentamos hacer es consolidar otro actor político en Tucumán a partir del Proyecto Popular, que ya se está consolidando con la incorporación de muchos dirigentes, en particular de jóvenes, que están como los decíamos, atados a valores, a principios, que creemos de los que se tiene que nutrir la política, que no tiene que ver con la conveniencia, sino con la entrega a un proyecto colectivo.
- ¿Cuáles son los problemas que se tienen que mejorar en Tucumán?
- En primer lugar, un proyecto inclusivo, como el que lleva adelante la Nación: la salud y el sistema sanitario. En Tucumán, si bien se han hecho obras públicas, se ha descuidado muchísimo lo que significa la salud y el medio ambiente. Con respecto del cuidado del medio ambiente, por ejemplo, estamos muy por detrás de Santiago del Estero en lo que significa el cuidado de la Cuenca del Salí- Dulce. Gran parte de la población de nuestra capital tiene el sistema sanitario, el sistema de agua y cloacas totalmente colapsado. La gente vive en situaciones ambientales de riesgo para su salud, y este es un tema al que el Gobierno no le ha dado prioridad. Es un gran déficit de
varios periodos. Nosotros le vamos a dar prioridad.
También vamos a cambiar el sistema de administración de aguas y cloacas. En la provincia está la sociedad Aguas del Tucumán, que se creó supuestamente para dar solución a esta problemática, y que la verdad ha tenido una absoluta inoperancia, y que es uno de los elementos que nosotros vamos a modificar.
Otros de los aspectos, que a nosotros nos diferencian como espacio político del otro sector, que se dice así mismo kirchnerista, cuyo conductor es el gobernador Alperovich, es que creemos que no es coherente con las políticas de derechos humanos que se lleva adelante desde el 2003 hasta acá.
- ¿Por qué afirma que el gobernador Alperovich no es coherente con la política de derechos humanos?
- Porque la política que impulsaron Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner ha sido, en este aspecto jerarquizar la política de derechos humanos. Y también de poner en su lugar, a través de la Justicia, las responsabilidades sobre los delitos de lesa humanidad.
Nadie puede negar que la anulación de Ley de Obediencia de Vida y Punto Final, la apertura de archivos que contenían información importante para esclarecer, no sólo los delitos de lesa humanidad, sino también, la apropiación de bebés en la Argentina, ha tenido un gran impulso por parte del Gobierno nacional. Esto tiene que ver con el proceso político que vivimos, nosotros venimos desandando un camino de impunidad, y viviendo un proceso de crecimiento económico, de inclusión social y de redistribución, de democratización de la palabra. Y el proceso de la dictadura, fue el proceso político inverso, fue el de la concentración de la riqueza, del terrorismo de Estado, de la concentración de los medios de comunicación en pocas manos.
- ¿Qué papel juega Alperovich en esto?
-Tiene mucho que ver. En su gobierno hay figuras muy ligadas a Antonio Bussi, que han sido miembros de su partido, han sido legisladores de su partido. Alguno de ellos -lo digo con nombre propio- porque tiene que ver con el tema, como los doctores Monofri y Cannevaro, que hoy son los legisladores del gobernador y que han sido los defensores de Bussi en el juicio político que se le siguió, cuando se le descubrió la cuenta secreta que tenía en Suiza. Entonces nos parece que desde el alperovichismo que hoy está al frente del Partido Justicialista en Tucumán, se está atentando contra la identidad del justicialismo y mucho más del kirchnerismo, que tiene una impronta nacional, popular, democrática y plural. Se está desplazando, inclusive, a quiénes hoy están compartiendo esas filas y que provienen del peronismo. Se le está otorgando lugares protagónicos a estos dirigentes que provienen de Fuerza Republicana, como la dirección de Créditos Popular de la provincia, la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, entre otras.
- Estas discrepancias la motivó a dar pelea por la gobernación
- Efectivamente. Nos hemos visto en la necesidad de conseguir otro espacio político más coherente con lo que es la propuesta del Gobierno nacional, y también impulsar desde la militancia juvenil un cambio de mentalidad, en aquello que nuestra Presidenta señala cuando dice: “no se trata dar para comprometer, sino de organizar para transformar”. En Tucumán, todavía una parte importante de la estructura que maneja el Partido Justicialista sigue con ese estilo de dar para comprometer, de hacer sentir aquél que es beneficiario de un plan social, o aquél que recibe una reivindicación de sus derechos por parte del Estado, no hacerle sentir que es una reivindicación de sus derechos, sino de hacerle sentir que es un favor político del dirigente cercano a él.
Queremos revertir esa mentalidad con jóvenes que, al día de hoy, conducen, por ejemplo, fundaciones de ayudas solidarias, que conducen fundaciones que tienen que ver con la capacitación de otro jóvenes, con los que trabajan en los bancos populares de la buena fe; creando trabajo a través de microcréditos, con los jóvenes del Bicentenario, con la Juventud de Movimiento Evita, con jóvenes universitarios, más allá, por supuesto, de otros dirigentes, hombres y mujeres que provienen netamente de la militancia política, como también así, algunos que son referentes de las organizaciones civiles que defienden los derechos igualitarios, que defienden los derechos de los pueblos aborígenes , es decir todos los de los pueblos originarios, todos los sectores del campo popular que están enriqueciendo aquél proyecto que iniciaron Néstor y Cristina en 2003
- ¿Su provincia ha recibido mucha ayuda del Gobierno nacional?
- Tucumán es una de las provincias que ha recibido muchísimo beneficios de la Nación en los que hace a fondos para la construcción de la vivienda. También es otro de los sistemas que queremos modificar, creemos que el sistema de asignación de viviendas que se lleva adelante en Tucumán no ha establecido las prioridades que corresponden, y en eso queremos proponer nosotros las modificaciones en el sistema.
- Tanto Proyecto Popular como el gobernador Alperovich apoyan a Cristina Kirchner, ¿porqué la pelea y en qué se diferencian?
-La propuesta de Proyecto Popular es una apuesta a profundizar la democratización del proceso político que estamos llevando adelante. Por lo tanto, somos coherentes con lo que pensamos; mientras que el sector de Alperovich apuesta al conservadurismo en la Provincia, que electoralmente también apoya a Cristina Fernández de Kirchner. Y además me parece que Proyecto Popular está introduciendo otra dinámica en el debate político de Tucumán.
Estamos introduciendo en el debate cuestiones que antes no se hablaban, como no se hablaba de darle entidad a este proceso de lucha que están llevando los profesionales y no profesionales de la salud. No solamente planteando una cuestión salarial, que sí es importante desde el punto de vista de los trabajadores, sino también sobre cómo funciona el sistema de salud. Profundizar la democratización del proceso en lo que significa la redistribución de la riqueza. Cuando la Presidenta habla de la necesidad que los trabajadores aumenten su participación en los ingresos, en Tucumán estamos viendo todo lo contrario. De los fondos para la construcción de viviendas es muy poco los porcentajes del que participan los trabajadores de la construcción, y sin embargo muy grande el porcentaje de rentabilidad de las empresas, a las que se le siguen asignando la construcción de esos complejos habitacionales. Por lo tanto, las diferencias con Alperovich son más que notables. Nosotros vamos a cambiar Tucumán.