Por razones cronológicas, muchos políticos se despedirán este año de sus aspiraciones presidenciales. En 2015 serán demasiado grandes para buscar semejante cargo. Hay una larga lista que también peina canas, pero tiene varias elecciones por delante.
Por José Angel Di Mauro
Todavía exultante por el triunfo del “sí”, que le garantizaba candidatearse por una segunda reelección en su provincia que ya nadie ponía en duda, el gobernador sanjuanino José Luis Gioja aclaró que no habría una tercera reelección. Consultado puntualmente al respecto, dijo que estos cuatro años serían los últimos, por aquello de que no quería “eternizarse” y dejando entrever de paso que una cuestión de edad ya lo acotaba.
En rigor, quien fuera durante su carrera política también diputado y senador nacional, recién en diciembre cumplirá 62 años, por lo que no podría considerarse que esté transitando sus últimos años como político: en 2015, cuando venza su mandato, cumplirá 66. Vaya uno a saber qué destino buscará entonces quien con Néstor Kirchner vivo se imaginaba como su compañero de fórmula para este año.
El que seguramente debe haber pensado que era su última oportunidad es su hermano senador, César Gioja, quien fue la cara más visible del “no” en el plebiscito sanjuanino. Con 66 años cumplidos en febrero pasado, debe pensar en 2015 ya no estará en edad para suceder a su hermano. Diferente es la situación del tercero de los Gioja, el diputado Juan Carlos, que con 53 años recién cumplidos debe imaginarse, íntimamente siguiendo más temprano que tarde el camino del hermano del medio.
¿Cuándo un político debe ser considerado viejo como para ser elegido? Con los avances de la medicina y con ella el crecimiento del promedio de vida, hablar de tiempos cumplidos puede resultar extemporario. Pero amén de esa amplitud de pensamiento que puede sonar tan bien, la edad de un político es una cuestión no menor a la hora de pensar en elegirlo. No se trata de tirar a los viejos por la ventana; por el contrario, la experiencia es un elemento vital que vale a la hora de llevar a la práctica las promesas electorales. De ahí que si bien la renovación política es una necesidad incontrastable, la experiencia es un valor para nada desechable.
Pero una cosa puede ser el trabajo legislativo y otra bien distinta el ejecutivo. El trajín al que debe someterse un presidente de la Nación es tal, que analizar su salud pasa a ser una cuestión de Estado.
Néstor Kirchner seguramente se imaginaba imbatible e inmortal. Probó que no era lo primero en 2009; su salud dijo basta en octubre pasado, cuando tenía apenas 60 años. Dicen los que lo frecuentaban que hacía desarreglos en su vida que no podían compensar rectificaciones posteriores; evidentemente esas acciones le pasaron una factura tempranamente. De haber podido ser elegido nuevamente presidente en octubre, hubiera tenido entonces 65 años, e íntimamente debía admitir que ese sería su último mandato.
Según la alternancia matrimonial por él y Cristina imaginada, en 2015 bien podría sucederlo su esposa, de actuales 58 años, que para entonces tendrá la edad con la que NK pensaba asumir su segundo período presidencial.
Desarmada esa estrategia matrimonial por el deceso de uno de sus miembros, CFK podrá ir por su primera y única reelección consecutiva en octubre. De querer volver al poder, deberá esperar a 2019 -una eternidad en términos políticos argentinos- y para entonces tendrá 66 años.
¿Qué es ser viejo en política? Para un cargo ejecutivo, está establecido que promediar la segunda mitad de los 70 ya es una edad considerable. Juan Domingo Perón, con todo lo que su figura implicaba, pasó décadas en el exilio y asumió su tercera presidencia ya muy grande y con su salud deteriorada. Nacido en octubre de 1895, asumió a los 78 años y murió antes de llegar a los 79.
El último tren
Hasta hace pocos días, Fernando “Pino” Solanas era candidato presidencial. Se postulaba una vez más para un cargo al que renunció ya definitivamente, al trasladar sus aspiraciones al ámbito porteño, para competir por la Jefatura de Gobierno. Era su última oportunidad para aspirar a la presidencia, habida cuenta de su edad: 75 años. En cualquier caso, de haber resultado electo, el líder de Proyecto Sur tendría al concluir su mandato 79 años. Vale lo mismo para la Jefatura de Gobierno.
En un momento de 2009, se daba por descontado que Carlos Alberto Reutemann esta vez sí aceptaría el desafío presidencial. El mismo parecía entusiasmado con la idea y hasta accedió a participar del programa ShowMatch, adonde cualquier político con aspiraciones superiores no debe dejar de ir. Interactuó con su “doble” y hasta participó su esposa; pero llegó la muerte de Néstor Kirchner y cambió el humor del ex subcampeón de Fórmula 1, que a partir de entonces se cansó de decir que no sería candidato presidencial; ni siquiera buscaría otra vez la gobernación de Santa Fe. Sus propios laderos insistían en que había que esperar a marzo pasado y hasta hace algunas semanas Mauricio Macri intentó convencerlo de que dejara de lado su obstinada decisión y se candidateara, aunque más no fuera a vicepresidente… suyo, ejem…
La cuestión es que una vez más, como en 2003, cuando dejó pasar el tren porque “vio algo que no le gustó”, el senador nacional prefirió no competir. Y su edad deja claro que no se subió a su última oportunidad de ser presidente de la Nación. Para 2015 tendrá 73 años, una edad que para Pino Solanas no es impedimento para competir, pero queda claro que es demasiado alta, en términos de aspirar seriamente al máximo sitial.
Carlos Menem acaba de anunciar que en octubre volverá a competir por la reelección. Hablaba del Senado, donde el hombre que durante más años consecutivos fue presidente de la Nación está poco y nada, pero le sirve para mantener cierta vigencia. Ya dejó de repetir como era su costumbre que buscaría la presidencia, y por segunda vez consecutiva dejó de lado esa aspiración. No es para menos: en julio cumplirá 81 años.
Eso sí: de acceder a un nuevo período en el Senado, su mandato concluirá cuando tenga 87.
Un lúcido octogenario era Antonio Cafiero al concluir su último mandato como senador nacional, para trasladarse luego como embajador en Chile y ahora transitar una especie de retiro activo. Quien fuera el ministro más joven de Perón cumplirá próximamente 89 años.
Otro aspirante a la presidencia de la Nación es Eduardo Duhalde. El mismo que anunció su retiro de la política tras cumplir con su sueño de ser presidente de la Nación, volvió a la actividad proselitista con el objeto de saldar sus cuentas con su otrora delfín Néstor Kirchner. Ya no podrá ser, pero el hombre sigue transitando su camino electoral, insistiendo con la que seguramente será su última oportunidad presidencial. Derrotado en 1999 cuando tenía 58 años, accedió igualmente a la presidencia dos años más tarde. Pero para diciembre habrá llegado a los 70 y en 2015 tendrá cuatro más.
Su esposa, con la que muchas veces se especuló para sucederlo en diversos cargos, es más joven, pero no tanto. Dejando de lado la caballerosidad, vale decir que la dama está por cumplir los 65.
Tardíamente llegado al firmamento de las “estrellas” (¿fugaces?) políticas, el gobernador santafesino Hermes Binner deshoja la margarita, tentado por radicales y la izquierda. Unos le prometen ser el dos de una fórmula presidencial, mientras que los otros están dispuestos a darle el protagonismo central. Sin posibilidades de reelección como gobernador, este parco dirigente socialista ha aclarado que no se desvive por los cargos. Tampoco tiene mucho tiempo: con flamantes 69 años, para 2015 tendrá 73. ¿No será mucho?
Derrotado por su compañero de partido, muchas ilusiones tenía para su carrera política el presidente del PS, el senador Rubén Giustiniani. Igual, la desilusión sufrida no es terminante: todavía es joven, tiene 56 años y muchas elecciones en las cuales podrá competir.
De esa misma elección rescatamos a otro ganador, también habitante del Congreso de la Nación: Agustín Rossi. Derrotado en la interna santafesina en 2007, en julio irá por la revancha. Y apenas tiene 51 años y mucho hilo en el carretel.
Matanza querida
Si de desilusiones hablamos, mayúscula fue la de Lidia “Pinky” Satragno vivida en 1999, cuando en plena primavera aliancista creyó haber ganado las elecciones en La Matanza. Pasado el éxtasis fugaz que generaron las bocas de urna, se tuvo que resignar ante el invulnerable invicto peronista en ese distrito. Ahora, quien fuera una megaestrella de la televisión vivió como una caricia que las encuestas al menos la registraran para una eventual candidatura a gobernadora bonaerense, sin siquiera hacer campaña. Igual, la mujer que concluirá en diciembre su mandato como diputada tendrá para entonces 76 años. Recordemos que ella misma se regodeaba el año pasado cuando le tocó presidir la sesión preparatoria de la Cámara baja, en su condición de “decana” del Cuerpo.
Candidato presidencial por el principal partido de la oposición, Ricardo Alfonsín sueña con seguir los pasos de su padre. En su entorno reconocen que llegó tarde a la política, pero así y todo hizo una carrera muy rápida y promisoria, activada sobre todo a partir del deceso de Raúl Alfonsín. No hay que restarle méritos: luego ganó una interna en las que llevaba todas las de perder en la provincia de Buenos Aires y a partir de entonces se encumbró a nivel partidario. Hoy no pierde las esperanzas de llegar a la presidencia de la Nación, pero si no lo consigue, todavía podría contar con otras oportunidades. En noviembre cumplirá 60 años y muchas futuras campañas seguramente lo tendrán como protagonista.
Al costado del camino de la candidatura presidencial radical quedaron Julio Cobos y Ernesto Sanz. Ambos podrán tener más oportunidades. El vicepresidente de la Nación tiene 56 años, en tanto que el senador mendocino cumplirá 55 en diciembre.
Otro que dejó pasar la posibilidad presidencial para aguardar tiempos más favorables es el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien tiene 52 años. Irá por un nuevo período en la Ciudad, y con esa decisión postergó las aspiraciones de dos dirigentes de su partido que aún son jóvenes: Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta, ambos de 46 años. Y ya que estamos en la Ciudad, Daniel Filmus cumple este mes 56 años, en tanto que María Eugenia Estenssoro acredita 53.
De lo que fuera el Peronismo Federal mencionamos a Duhalde. Su rival en las abortadas internas regionales, Alberto Rodríguez Saá, insiste en que será candidato presidencial. Tiene 62 años, uno menos que su hermano Adolfo, el senador, que al menos llegó a ser Presidente una semana. En ese mismo espacio sigue con su candidatura en pie el diputado Felipe Solá, que acredita 61, uno más que el gobernador chubutense, Mario Das Neves.
Otro presidente efímero, el diputado Ramón Puerta, cuenta con 59 años.
Sin aspiraciones presidenciales por su condición de extranjero, pero firme candidato a gobernador bonaerense, el diputado Francisco de Narváez tiene 58 años de edad. Se las verá con un hombre que tiene firmes aspiraciones presidenciales y edad para esperar: Daniel Scioli (54), quien para 2015, cuando ya sin posibilidad de reelección bonaerense seguramente intentará la aventura presidencial, todavía no habrá llegado a los 60.
Sesenta tendrá para ese entonces también la diputada bonaerense Margarita Stolbizer (56), en tanto que alguien que ha postergado sus aspiraciones a gobernador, el intendente de Tigre, Sergio Massa, todavía tiene muchas elecciones por delante, ya que apenas tiene 39.
Juventud, divino tesoro
Y ya que estamos con los dirigentes que andan por los 40 y tienen mucho por recorrer, vayamos a otro gobernador, el salteño Juan Manuel Urtubey, que supo ser en su momento el diputado nacional más joven. Cumplirá en septiembre 42 años y para 2015, cuando posiblemente apueste a la presidencia de la Nación llegará a los 46.
Volviendo a la provincia de Buenos Aires, el diputado Martín Sabbatella supo ser el intendente más joven del conurbano y hoy tiene apenas 41.
La Coalición Cívica suma jóvenes, con su candidato a vicepresidente de la Nación, Adrián Pérez, quien cumplirá en septiembre 40, el mismo mes en el que el candidato a gobernador Juan Carlos Morán llegará a los 41. La líder de ese espacio, Elisa Carrió, cumplirá en diciembre 55.
En Córdoba, el senador Luis Juez hará a los 48 años un nuevo intento por ser gobernador, mientras que en Jujuy el senador Gerardo Morales esta vez dijo “paso”. Tendrá otras oportunidades, pues sólo cuenta con 52 años. En esa provincia intentará volver a ser gobernador el actual presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner (57).
También dejó pasar este turno electoral el rionegrino Miguel Angel Pichetto, quien con 61 años seguramente tendrá alguna otra oportunidad para buscar consagrar su sueño de ser gobernador.
Volviendo a la provincia mediterránea, José Manuel de la Sota intentar regresar al máximo sitial provincial a los 62 años. Recordemos que el Gallego había sido el elegido de Duhalde para sucederlo, hasta que el entonces mandatario lo cambió por Kirchner, al no remontar el cordobés en las encuestas.
Un cordobés que sí llegó a la presidencia fue Fernando de la Rúa, que supo ser en 1973 el senador nacional más joven, y tras recorrer todos los cargos que ambicionó, llegó a Balcarce 50 a los 62 años. Hoy tiene 74 años y obviamente ninguna posibilidad de volver a la política.
Eterno candidato del Partido Obrero es Jorge Altamira, a quien ya no le quedan muchas elecciones por delante: tiene 69 años. También en la izquierda, Luis Zamora acredita 63.
¿A quién elegirá Cristina Fernández como compañero de fórmula, en caso de confirmar su búsqueda de la reelección? Muchos especulan con que se incline por un joven, habida cuenta de la importancia que le viene dando a ese sector. Habrá que esperar; por lo pronto, la ambiciosa CGT había sugerido al diputado Héctor Recalde, para quien con sus 73 años esta sería su última oportunidad para acceder a un encumbrado cargo.
¿Y si en lugar de CFK, el kirchnerismo apostara a otro Kirchner? No hablamos de Máximo Kirchner (34), sino de la ministra Alicia Kirchner, como sugirió Elisa Carrió. Mayor que Néstor, Alicia acredita 65 años y muchas veces se especuló incluso con postularla a gobernadora. Si no es ahora, para 2015 tampoco estará tan grande…
Ultimos cartuchos
Carlos Menem 81
Fernando “Pino” Solanas 75
Eduardo Duhalde 70
Carlos Reutemann 69
El sub 45
Juan Manuel Urtubey 42
Juan Carlos Morán 41
Adrián Pérez 40
Sergio Massa 39