El jefe de Gobierno porteño envió a la Legislatura una reforma a la ley de Comunas con el argumento de lograr un “armónico equilibrio” entre las funciones de éstas y las del Gobierno de la Ciudad.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, envió a la Legislatura una reforma a la ley de Comunas que elimina el sueldo de los miembros de la Junta Comunal y deja sólo la asignación para el presidente, a la vez que recorta las funciones de estas unidades en lo vinculado al uso del presupuesto y la planificación de obras en los barrios.
El proyecto, que será analizado por las comisiones de Descentralización y Asuntos Constitucionales, plantea la derogación de cinco artículos y la reforma de otros trece de los 58 con que cuenta la ley orgánica de Comunas 1777, sancionada y promulgada en 2005, pero cuyas autoridades se votarán por primera vez en julio.
Entre los argumentos de su iniciativa, Macri sostiene que busca que las funciones que prevé conceder, con su proyecto, a las Comunas estén en “un armónico equilibrio con las potestades del Gobierno de la Ciudad”.
Para ello, impulsó la reforma que incluye, entre otros puntos, que el presidente de la Junta Comunal sea el único que perciba una remuneración –equivalente al 60 por ciento del ingreso de los diputados porteños-.
En tanto, promueve que los restantes seis miembros realicen su trabajo “en forma honoraria” dado que “en principio carecen de una función específica más que expedirse con su voto en las decisiones de la Junta”.
De esta manera, contrapone la ley original que establece en su artículo 25 que todos los integrantes de cada una de las 15 Juntas Comunales reciban remuneración.