Los diputados de la provincia de Buenos Aires rechazaron el tratamiento sobre tablas de un proyecto de ley que pretende desalentar el consumo de sal en restaurantes bonaerenses y se escuchó un reproche de los legisladores al Ejecutivo para que “tenga el rumbo bien claro” y termine con “instalar el cuatrerismo de proyectos”.

El oficialismo rechazó un proyecto del diputado bonaerense de la UCR, Aldo Mensi, que prohíbe “el ofrecimiento, por parte del establecimiento o comercio, de sal en saleros, sobres y/o cualquier otro adminículo que permita el uso discrecional de sal por parte del consumidor, excepto que expresamente el comensal lo requiera”, ya que “el uso de la sal queda exclusivamente reservado al cheff y/o cocinero al momento de elaborar los distintos menús”.

Asimismo, los locales tendrán la obligación de ofrecer a los comensales información sobre los efectos nocivos del consumo de sal. Las sanciones por no cumplir la norma irán desde una multa equivalente a dos sueldos básicos de gastronómicos, la clausura del local por un plazo mínimo de 30 días corridos en caso de reincidir en la falta.

Tras la presentación de la iniciativa en Diputados, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires puso en marcha el programa provincial de hipertensión arterial que incluye, entre otros puntos, eliminar los saleros de las mesas de los restaurantes, un acuerdo con los sindicatos de panaderos para reducir el nivel de sodio en el pan, y la producción de medicamentos gratuitos. Así, quedó sin adhesiones la posible regulación por medio de una norma.

El diputado Mensi, autor de la iniciativa, manifestó que “una vez ingresado el mismo ha habido un programa anunciado desde la gobernación en idéntico sentido tratando de cobijar el cuidado de los habitantes de la Provincia”, y advirtió “si dejamos que sea un programa el que arregle en la materia puede ser tan efímero como el sustento temporal del mismo o del ministro que este impulsándolo”, en cambio “una ley está destinada a perdurar”.

Según el legislador, “la organización mundial de la salud ha dictaminado con meridiana precisión que 5 gramos de sal es el máximo tolerable, y estamos consumiendo de 12 a 13 gramos. La reducción de 1 a 2 gramos de sal podría determinar 20 mil accidentes cerebro basculares menos y la consecuencias económicas que tiene en el presupuesto provincial”.

Seguidamente, Mensi puso a disposición de los legisladores notas del Ministerio de Salud bonaerense saludando su iniciativa, “el mismo reconociemiento no existió cuando se anuncio el programa”, ironizó y culminó pidiendo “no ser cómplices del departamento Ejecutivo, hay muchas vidas en juego”.