Fiel a su estilo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no tuvo contemplaciones con la actitud de los diputados de la oposición que difundieron el promedio de inflación elaborado por ocho consultoras privadas.

La que empezó fue por Twitter la diputada radical Silvana Giudici, quien dijo que “parece que a Aníbal Fernández le molesta el índice de precios que difundimos en diputados ¿Será que nunca va al supermercado?”. Por la misma vía le contestó el jefe de Gabinete: “No me molesta. Es un mamarracho”.

El funcionario ya había “atendido” a los diputados Federico Pinedo y Patricia Bullrich, de los que dijo que tienen “capacidad ilimitada para dar vergüenza ajena”.

“Aníbal siempre aflora la soberbia contra quien piensa distinto. En este caso son todos los argentinos los que no creen en el INDEC”, continuó Giudici.

Bullrich le replicó a Aníbal diciendo que “mamaracho es lo que hace el Gobierno nacional, quien oculta la realidad a través de la manipulación de los índices de inflación y de la destrucción del INDEC, dejando de ser serio y transformándolo en una mentira. Mamaracho es que todos los días la gente cuando va al supermercado, compruebe que los precios que anuncia el gobierno no son reales, que todo aumenta, que la plata cada vez alcanza menos, porque lo que para Moreno vale un peso, para cualquier argentino vale dos. Mamaracho es que funcionarios del gobierno nacional, como el secretario de Comercio, estiren la ley para utilizarla como medio de apriete. Mamaracho es que el titular de la UIF José Sbatella por el caso Schoklender, esconda y no le de curso a la denuncia presentada por la Coalición Cívica guardándola en un cajón, y que la Subsecretaría de Vivienda de la Nación haya continuado enviando los fondos a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, sabiendo que existe una investigación de malversación de fondos”.