Nuestro país aún no definió cómo se elegirá a los parlamentarios del Mercosur. No hay voluntad política para hacerlo. Existen once proyectos en el Congreso. La deuda recién será saldada en el 2013
Por Pablo Riveros
El Parlamento del Mercosur comenzó a funcionar formalmente en mayo de 2007. Si bien hasta el momento sus representantes son designados por las legislaturas nacionales de los Estados miembros, se había establecido que para 2010 cada país tenía que implementar un sistema de elección directa. Pero sólo Paraguay cumplió con el acuerdo. Pese a extenderse el plazo hasta 2014 y existir once iniciativas al respecto, nuestro Congreso no ha definido aún una ley que indique cómo se elegirán los parlamentarios argentinos. Dada la falta de voluntad política, la Argentina postergará un tema que ya podría haberse resuelto.
Órgano regional
El Parlasur es el órgano de representación de los ciudadanos del los Estados miembros del Mercado Común del Sur. Esto es, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, además de los representantes de Venezuela, que no poseen voto, hasta que se complete su proceso de adhesión definitiva. Si bien su creación fue establecida en el Tratado de Asunción de 1991 que dio origen al Mercosur, se constituyó el nueve de diciembre de 2005 y entró en funciones el siete de mayo de 2007 con sede permanente en Montevideo. Hasta el momento está integrado por 18 legisladores de cada país, nueve por cada una de las cámaras legislativas, que conforman un cuerpo unicameral.
La primera delegación argentina estuvo compuesta por los entonces senadores oficialistas Graciela Bar, Élida Vigo, Fabián Ríos y los actuales José Mayans y Guillermo Jenefes; los radicales Ricardo Taffarel y Liliana Capos; Isabel Viudes (Partido Nuevo de Corrientes); y Adolfo Rodriguez Saá, (Alianza Frente Justicialista). Por la Cámara baja, en tanto, habían sido nombrados los entonces diputados Alberto Balestrini, Rafael Bielsa, Héctor Daza y Beatriz Rojkes de Alperovich del Frente para la Victoria; los radicales Fernando Chironi y Ricardo Jano; Eduardo Macaluse (SI); Alfredo Atanasof y Jorge Sarghini (Peronismo Federal).
Entre sus competencias, el Parlasur podrá proponer leyes, pero para entrar en vigor deberán ser ratificadas por los Congresos de cada uno de los países. Entre otros atributos, propone el desarrollo de acciones y trabajos conjuntos con los Parlamentos nacionales; vela por la preservación del régimen democrático en los Estados partes; y puede efectuar pedidos de informes a los órganos del Mercosur. En su seno funcionan diez comisiones: Relaciones Exteriores y Defensa; Asuntos Económicos, Comerciales, Administrativos y Monetarios; Asuntos Sociales, Laborales y de Seguridad Social; Asuntos Jurídicos e Institucionales de Fiscalización y Control; Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología; Derechos Humanos y Ciudadanía; Desarrollo Regional e Integración; Recursos Naturales y Energía; Servicios Públicos; y Presupuesto.
Además, cuenta con un “órgano interlocutor”, el Foro de Legisladores Regionales y Locales del Mercosur, que agrupa a los legisladores provinciales argentinos, estaduales brasileños y departamentales uruguayos y paraguayos.
Actualmente los parlamentarios argentinos son los oficialistas Mariano West (Buenos Aires), presidente de la delegación, Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Ruperto Godoy (San Juan), Julia Argentina Perié (Misiones), Claudio Lozano (Proyecto Sur-Ciudad de Buenos Aires), Fernando Iglesias (CC-Ciudad de Buenos Aires), Horacio Quiroga (UCR-Neuquén), Heriberto Martínez Oddone (UCR-Córdoba), Ramón Puerta (Peronismo Federal-Misiones), en representación de la Cámara de Diputados; y Élida María Vigo (Frente Renovador de la Concordia-Misiones), Carlos Menem (Justicialista-La Rioja), Adolfo Rodríguez Saá (Frente Justicialista-San Luis), Arturo Vera (UCR-Entre Ríos), José Pampuro (FpV-Buenos Aires), Guillermo Jenefes (FpV-Jujuy), José Mayans (FpV-Formosa), Oscar Aníbal Castillo (Frente Cívico y Social-Catamarca), Rubén Giustiniani (PS-Santa Fe) en representación del Senado.
Las reformas pendientes
En los últimos tiempos se vienen tratando de implementar diversas modificaciones al funcionamiento del Parlamento del Mercosur. El año pasado los cancilleres de los Estados de miembros aprobaron un acuerdo que establece que la nueva integración prevista para 2014 guardará relación con la cantidad de habitantes de cada país. Así, mediante el sistema de elección “de proporcionalidad atenuada” Brasil tendrá 75 representantes, Argentina 43, y Paraguay y Uruguay 18 cada uno.
Pero lo crucial es que se tenía previsto que para 2010 los legisladores designados por los respectivos congresos nacionales serían reemplazados por representantes elegidos por sufragio directo, universal y secreto, cuyos mandatos durarán cuatro años. La medida debía implementarse de acuerdo con el Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur firmado en 2005 que establece que el mecanismo de elección de los parlamentarios y sus suplentes se regirá por lo previsto en la legislación de cada Estado miembro, “la cual procurará asegurar una adecuada representación por género, etnias y regiones según las realidades de cada Estado”.
Pero ningún país, salvo Paraguay cumplió con el acuerdo y por eso los cancilleres extendieron el plazo para el período 2011-2014. Por esa razón, Brasil resolvió que lo hará en coincidencia con las próximas elecciones presidenciales, en 2014.
El Congreso argentino también está en deuda con el Parlasur. La última reforma política estableció que los parlamentarios deberán ser seleccionados por medio de elecciones primarias, tales como las que se llevarán a cabo el 14 de agosto para elegir candidatos a legisladores nacionales, a presidente y vicepresidente. Pero pese a que diputados y senadores de distintos bloques han presentado iniciativas al respecto, hasta ahora no se ha definido una ley que indique cuándo y de qué modo se realizará la elección.
De los once proyectos presentados en el Congreso, cinco llevan la firma de actuales parlamentarios ante el Parlasur. Tal es el caso del diputado nacional y presidente de la delegación argentina, Mariano West, quien desde 2010 promueve una norma en la que se establece una forma de elección mixta: 24 representantes por cada uno de los distritos electorales –las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires–, y los 19 restantes tomando al país como distrito único, donde cada partido o alianza electoral presentará su propia lista de candidatos. Así, la designación por distrito recaerá en la lista que salga primera en cada uno de ellos y los otros 19 serán elegidos en forma proporcional, mediante el sistema de cuota D’Hont y con un piso mínimo del tres por ciento, tal como se exige para los diputados nacionales. Además, otra de las medidas que establece el proyecto presentado por el ex-intendente de Moreno es que para implementar una elección que tenga a todo el país como distrito único, ésta debe coincidir con una elección presidencial. Por lo tanto, quedará postergada para las presidenciales de 2015.
Otro representante en el Parlasur, Fernando Iglesias, ha propuesto en 2010 y en 2011 incluir en el Código Electoral un régimen de elección directa de los parlamentarios que se llevará a cabo en el Día del Ciudadano del Mercosur, próximo a definirse, tomando al país como distrito único. En este sentido, al igual que la iniciativa de Juan Manuel Irrazábal (FpV), Iglesias considera que en caso de aplicarse la elección por provincias, “el efecto de las distorsiones en el peso relativo del voto de los ciudadanos se profundizará de manera negativa” ya que “de los 24 distritos electorales que existen actualmente, 13 de ellos elegirían un solo representante, ocho elegirían dos, dos de ellos tres y sólo la provincia de Buenos Aires elegiría ocho parlamentarios”.
Por su parte, rechaza el sistema mixto o combinado porque considera que también arroja un “efecto distorsivo con el agravante de que los votos del partido ganador en una provincia se contarán dos veces ya que, por un lado, quien gane la elección de cada distrito ganará una banca y, a la vez, esa misma lista ingresará al reparto nacional por distrito único”. Por tales razones, el proyecto de Iglesias establece que todas las fuerzas electorales deberán presentar al menos un candidato por provincia (incluyendo la Ciudad) y podrán presentar hasta cuatro candidatos del mismo distrito entre los primeros 15 de la lista.
En el Senado existen otros tres proyectos que llevan la firma de actuales parlamentarios del Parlasur. Cercano al de Iglesias, la norma presentada por José Pampuro propone que la elección se realice a través de listas electorales utilizando el sistema proporcional D’Hont, y tomando al país como distrito único, aunque con algunas restricciones en su conformación, como que en los primeros siete lugares de las listas no se puedan repetir candidatos de una misma provincia.
Otro proyecto es el de Adolfo Rodríguez Saá, quien promueve una “representación federal” que consiste en elegir a los 24 candidatos que hayan salido primeros en cada jurisdicción electoral y completar los restantes con quienes hayan salido segundos. Pero por haber sido redactada antes de que se conociera la cantidad de representantes que tendrá Argentina, la iniciativa del senador puntano no respetaría la “representación igualitaria” para cada distrito: esto es, se elegirían 48 parlamentarios para 43 bancas.
Finalmente, la senadora Élida María Vigo presentó un proyecto en el que se adhiere a la forma mixta de elección al proponer elegir 24 parlamentarios, uno por cada una de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a elegir a los restantes de manera directa y proporcional, tomando al territorio nacional como un único distrito. En tanto, prevé que los comicios se realicen en forma simultánea a la elección de diputados nacionales de 2011. Por otro lado, la norma de Vigo propone que las listas de candidatos titulares y suplentes deberán estar conformadas “intercalando uno de cada género por cada tramo de dos candidaturas” sin poder incluirse a dos candidatos del mismo distrito electoral.
El tratamiento legislativo
En lo que va del año, la Cámara baja realizó dos reuniones de comisión para tratar el tema. Pero los proyectos no trascendieron aún del análisis de los asesores de la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside Graciela Camaño (Peronista), que es cabecera. Y para llegar al recinto, antes deberán contar con la aprobación de Justicia, cuyo titular es Juan Pedro Tunessi (UCR).
En el Senado las cosas parecen ser menos esperanzadores. A pesar del tratamiento que tuvieron los distintos proyectos el año pasado, no se logró emitir dictamen alguno. Pero estamos casi a mitad del período legislativo y la Comisión de Asuntos Constitucionales no ha alcanzado quórum en las dos oportunidades en que se intentó reunir. La discusión central, al igual que sucede en la Cámara de Diputados, es cómo tomar al territorio nacional: por provincias, por distrito único, o una forma de elección mixta.
Lo cierto es que, teniendo en cuenta la negativa de los legisladores de hablar sobre el tema, no existe voluntad política para consensuar una norma al respecto. A todo esto se estima que en pocos años habrá una patente automotor única en todo el Mercosur y que se establezca una ciudadanía común. La integración regional avanza. Y de alguna manera el Congreso deberá adecuar la legislación nacional a las disposiciones y obligaciones asumidas por el país en lo referido al Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur.
Pero pese a existir once iniciativas y a estar a pocos meses de las primarias, todo indica que quedará nuevamente en el olvido las elecciones para seleccionar los parlamentarios del Mercosur, por lo tanto al Congreso de la Nación le quedan dos deudas: una con el propio Estado argentino y otra con el Mercosur.