“Tomada dice que “puede con la ciudad", pero debe quedar claro que “no pudo con el trabajo en negro, la precariedad y la desigualdad”, advirtió el diputado de Proyecto Sur.
Para el legislador de Proyecto Sur Claudio Lozano, la Encuesta Permanente de Hogares “toketeada” por el interventor del INDEC Guillermo Moreno muestra “que el trabajo en negro ha vuelto a crecer en el marco del modelo nacional y popular vigente. El 34,1% de trabajo en negro para todo el país, supone un 38,4% en el conurbano bonaerense y si la encuesta incorporara las poblaciones rurales, fácilmente hubiéramos alcanzado el 40%”.
“Casi el 60% de los trabajadores argentinos está fuera del circuito formal e incluso una cifra superior expresa el grado de precariedad del mundo laboral”, precisó Lozano, y agregó que “en un contexto donde la economía genera un 50% más de riqueza que en los años 1997/8, el trabajo en negro se ubica por encima del promedio de los años ’90.”
El diputado señaló que “el trabajo en negro en la Argentina es una de las tantas formas que asume la precariedad, siendo ésta la nota central del mundo laboral actual. Se suman al trabajo en negro, el cuantapropismo, la informalidad y el changueo, así como el desempleo abierto, y una parte de los trabajadores formales que ganan menos que el salario mínimo, o que cotidianamente canjean aumentos salariales por la renuncia a sus derechos y el deterioro de las condiciones laborales”.
Por último, Lozano denunció que “el gobierno nacional sigue apelando dominantemente a la vieja y fracasada receta neoliberal de reducir las contribuciones patronales” ya que “sigue habiendo fallas graves en la inspección (un solo inspector debe controlar más de 1600 establecimientos y cerca de 26000 trabajadores), y no se permite la libertad sindical para que los delegados electos puedan actuar como control de la normativa laboral”, entre otras cosas.