La senadora bonaerense del FpV Viviana Arcidiácono presentó un proyecto que busca sustituir el artículo 102 bis (y derogar el artículo 102 ter) del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires, que se refiere al modo de llevar a cabo las declaraciones testimoniales de los menores impúberes.

La iniciativa de la legisladora de Lomas de Zamora se basa en la premisa que “el niño, niña o adolescente, por su falta de madurez física o mental, requiere medidas de protección y asistencia especial, y que esta asistencia debe ser garantizada por el Estado”.

La protección buscada, hace eje en 4 puntos fundamentales. Por un lado, que los niños sean interrogados por un psicólogo especialista; que se adopten medidas especiales en cuanto al lugar de desarrollo del acto (espacio físico) de acuerdo a la edad y etapa evolutiva del menor. También, que se arbitren medidas a fin de registrar la declaración para su posterior reproducción lo que evitará la reiteración de la misma, y además, que no presten declaración ni realicen actos de reconocimiento en presencia del imputado.

“El objetivo es poner fin a una práctica que se ha venido realizando desde tiempos inmemoriales: el interrogatorio a niños, niñas y adolescentes víctimas y testigos en el ámbito tradicional de intervención judicial, que resultaría violatorio de la normativa contenida en el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, especialmente lo establecido por la Convención de los Derechos del Niño”, argumentó la senadora impulsora del proyecto.

Por otra parte, la legisladora del Frente para la Victoria, destacó que “el daño psíquico adicional que el propio Estado puede ocasionarle al menor al tratarlo inadecuadamente, en el caso de las víctimas, produce indefectiblemente su revictimización”.

“Debemos combatir de una vez por todas la llamada “victimización secundaria” consistente en aquellos sufrimientos soportados por las victimas y los testigos, provocados por las instituciones encargadas de impartir justicia”, justificó Arcidiácono.

Por último, la senadora lomense reflexionó diciendo que “cada vez que por diversos motivos se entreviste a un niño, niña o adolescente, debemos tener conciencia de que estamos participando de su proceso interno de revictimización o de reparación según el camino que se recorra. El Estado no tiene opción, debe transitar el camino que dé preeminencia al “interés superior del niño” frente a cualquier otro.