La presidenta de la Nación anunció que el ministro de Economía será su candidato a vicepresidente de la Nación.
El actual ministro de Economía fue oficializado por Cristina Fernández de Kirchner como su compañero de fórmula para las presidenciales de octubre. Así es que, tal cual anticipara parlamentario.com el 29 de abril pasado, la fórmula será Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou.
El anuncio lo hizo la presidenta en un acto realizado en la residencia presidencial de Olivos, donde resaltó los valores de Amado Boudou para la elección que hizo de él para el cargo.
El acto se inició con la presidenta recordando el golpe que tuvo el miércoles pasado, en el que se lastimó la cabeza. Muy sonriente, dijo que fue uno de los tantos golpes que se dio en su vida, pero siempre –aclaró- se levantó. “Salvo uno, del que no me voy a recuperar nunca”, aclaró en referencia al a muerte de su esposo.
En tono jovial, buscó luego la cámara de Crónica TV y la responsabilizó con humor de su caída, ya que -dijo- la había encandilado y por eso se cayó. “Pero me levanté con tanta rapidez que no pudieron registrarlo; no pudieron registrarme en el suelo caída, jamás”.
Luego se refirió al motivo convocante, admitiendo que “debe haber dos cosas hoy en el país (de las que se habla): River y el candidato a vicepresidente”, y luego pidió un aplauso para el club millonario, que este domingo se jugará su permanencia en Primera División. “De Vido, que es un sectario y es de Boca, no aplaude, pero tienen que aplaudir todos”, señaló Cristina, siempre de muy buen humor.
Luego resaltó la importancia de la elección del vicepresidente, por “las cosas que nos han pasado a los argentinos, a las instituciones y a esta presidenta”, aludiendo sin nombrarlo al vicepresidente Julio Cobos.
“Antes la figura del vicepresidente era importante, pero a partir de los hechos que son de público conocimiento, la figura ha adquirido un volumen”, agregó la presidenta, y en ese momento se abrió una puerta por el viento, cosa que adjudicó a la “presencia” de su esposo muerto. “Mencioné la figura del vicepresidente y entró viento del sur”, dijo, tomándolo como una señal.
Le sirvió eso para alargar el misterio sobre la identidad del vice, pues volvió sobre el tema de su caída del miércoles, y contó que, con la cara ensangrentada, la diputada María Laura Leguizamón decía: “es una señal, es una señal”.
“Creo que se ha puesto en valor la necesidad de atributos en esa persona que acompaña a esta presidenta. Un atributo es la lealtad, no una lealtad tonta, sino que tiene que ver con la identificación en el proyecto político y en la valentía que hay que tener para ejercitar esa lealtad y tomar esos instrumentos para poder realizar este modelo que se viene realizando desde 2003”, resaltó la presidenta.
Tras ello reiteró que “en un mundo que se derrumba”, la Argentina tiene un crecimiento del 9.1, y destacó otros valores de nuestra economía, al punto tal de destacar que un diario –que no es cercano al Gobierno, aclaró- publicaba este sábado que “diputados de Islandia pedían que se aplicara el modelo argentino”.
Así las cosas, dijo que “la persona que me tiene que acompañar es una persona que tiene que además de haber tenido esa lealtad con la presidenta, no para conmigo, sino con la presidenta”. A continuación comenzó a dar indicios del elegido, al recordar que en el acto del 20 de junio en Rosario dijo que si le dieran a elegir las medidas más importantes tomadas en estos ocho años de gestión, citaría el “puntapié en la reestructuración de la deuda” impulsado por el gobierno de su esposo, que le permitió al país “cortar con ese tutelaje del Fondo”, y durante su propia gestión, consideró que “la medida más importante que habíamos tomado, había sido la de recuperar los recursos de los trabajadores”, en referencia a la estatización de las AFJP.
“Y la persona que vino a proponerme en ese momento de crisis, a decirme que el mundo había cambado y nada volvería a ser como era, fue nuestro ministro de Economía, Amado Boudou, que es el hombre que me va a acompañar”, anunció finalmente.
Luego resaltó que “nuestro Parlamento necesita tener gente que conozca cómo funciona esto”.
Luego resaltó que no sólo confiaba en Amado Boudou, sino que también lo había valorado, y en referencia a sus orígenes políticos, dijo que “lo importante es saber cambiar cuando el mundo cambia, y saber interpretar y decodificar”.
“Que opinen de una manera los jóvenes que siempre hemos militado dentro de un espacio ideológico, tiene un valor, pero que adviertan que el mundo ha cambiado y se identifiquen con esos paradigma, me parece un mérito más importante”, señaló la presidenta, que dijo a continuación que “necesito alguien a mi lado que no le tenga miedo a las corporaciones, a los preconceptos, a las cosas establecidas”.