El PRO bonaerense entró en una crisis interna debido a la indefinición del titular del partido, Jorge Macri, quien se anotó como candidato a gobernador por la provincia y, al mismo tiempo, como postulante para la intendencia de Vicente López.

Fuentes partidarias confirmaron su “profundo malestar” por el silencio en el que se sumergió el primo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en el final de las negociaciones por las candidaturas.

El escenario de confusión se agravó por las gestiones que el propio Jorge Macri realizó con emisarios del candidato a presidente de Unión Popular, Eduardo Duhalde, y del postulante a gobernador de Unión por el Desarrollo Social (UDESO), Francisco de Narváez, para asegurarse el apoyo de alguno de los dos -o de ambos- para abandonar el proyecto provincial por el municipal.

Ante la ausencia de referencia nacional, por la decisión de Mauricio Macri de buscar la reelección porteña, y provincial, por la incertidumbre de los planes del hasta ahora presidente del PRO bonaerense, los militantes y dirigentes del partido empezaron a migrar por su cuenta a otras agrupaciones.

“En al menos diez distritos la gente dejó de esperar a Jorge Macri y empezó a tejer sus propios acuerdos, tanto con Duhalde como con De Narváez, porque es evidente que nuestro presidente sólo está preocupado por garantizarse su candidatura de Vicente López a toda costa”, manifestó uno de los dirigentes del PRO.

Hay que aclarar que el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, presentó su candidatura a intendente de Lanús sin una referencia provincial, al igual que Carlos Alende -nieto de Oscar Alende- que se presentó como postulante para el municipio de Lomas de Zamora.

El concejal del PRO por ese último distrito, Carlos Portell, confirmó que su sector estará los próximos días “analizando” si Alende compite en agosto con lista corta, de macrismo puro, o si cierra una lista para competir dentro de la interna de Unión Popular, de Eduardo Duhalde.