El Senado postergó el tratamiento de un régimen, conocido como de copia privada, que se proponía establecer un gravamen a los productos tecnológicos que permiten grabar y almacenar contenidos culturales para distribuirlo entre autores y compositores.
La iniciativa sobre copia privada no se trató este miércoles en el recinto del Senado: el titular de la bancada del Frente para la Victoria (FpV) y uno de los impulsores del proyecto, Miguel Angel Pichetto, aseguró que el texto “continuará debatiéndose, y se buscará un punto de equilibrio entre la protección de los derechos intelectuales y las demandas de los internautas y usuarios digitales”.
La iniciativa había generado polémica por la resistencia de usuarios evidenciados en los medios de comunicación, las redes sociales y las cámaras empresarias, que la calificaron de "nuevo impuesto".
Pichetto expresó en un comunicado que “debido a que se trata de un tema muy importante, que requiere un acuerdo amplio, vamos a continuar debatiéndolo en la comisión”.
En cuanto a la iniciativa, que fue debatida este martes en la Comisión de Legislación General, el legislador rionegrino explicó: “Hemos escuchado la multiplicidad de voces contrarias a esta iniciativa, que se plasmaron recientemente en el ciberespacio, y por eso se tomó la decisión de continuar debatiéndolo”. No obstante, el senador manifestó que “es imprescindible encontrar un punto de equilibrio entre la libertad de la cultura y las herramientas digitales, y las demandas de la esfera internauta y el derecho de los artistas a defender la propiedad intelectual de sus obras, que es vulnerada de manera agresiva por el sistema de copias”.
Por último, Pichetto sostuvo que los medios audiovisuales “se sirven y utilizan para su oferta diaria la producción intelectual de los artistas, pero luego no se muestran capaces de entender la defensa de su propiedad intelectual”, y destacó: “En lugar de ello, lo único que queda son los títulos catástrofes de los medios impresos que hablan de un impuesto, lo que de por sí no es cierto, ya que se trata de una compensación de derechos”.
El proyecto cuenta con aprobación de la Cámara baja, y tiene su punto más polémico en el artículo 12, que establece el aumento en los montos para cada producto y establece el 75 por ciento en los casos de los CD, DVD y Blu-ray, 5 por ciento de tarjetas de memoria, 10 por ciento de rígidos integrados o no en un equipo, así como decos de señales de televisión por cable o satelital, walkmans y MP3 y uno por ciento en celulares.