El candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez respaldó la investigación que lleva adelante Graciela Ocaña contra posibles hechos de corrupción que involucrarían a la empresa Covelia y Hugo Moyano, y ratificó que si vence en las elecciones del 23 de octubre la dirigente encabezará un organismo encargado de dar transparencia a la gestión pública.

En declaraciones radiales, De Narváez afirmó que “Graciela cuenta con la firme decisión y con todo nuestro apoyo para continuar en la investigación que lleva adelante” y por la cual fue víctima durante el fin de semana de un robo en su casa de Villa Gessel.

“Ocaña va a ser la persona que va a llevar adelante un organismo anticorrupción a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires para poder investigar cualquier hecho ilícito en los tres poderes”, enfatizó.

Luego consideró que “tenemos que poner nuevamente la impronta en gobiernos honestos, transparentes y que la Justicia colabore con un organismo que les preste toda la información y tenga todo el respaldo político, sin ningún tipo de proteccionismo a nadie para que pueda avanzar sobre cualquier caso de corrupción que se genere. Y esto es lo que vamos a inaugurar a partir del próximo 10 de diciembre”.

Consultado sobre los candidatos que se alejaron del oficialismo, como el pampeano Carlos Verna, sostuvo que “comienza a notarse el deterioro del gobierno de Cristina Fernández. El Gobierno ha tomado una posición de imponer candidatos sin ni siquiera conversarlo con los dirigentes provinciales y han exteriorizado la política de votos por plata. Es una práctica política aberrante, muy intensificada y desarrollada por el kirchnerismo”.

“Estas son simplemente las primeras señales que se ven, a 110 días de la elección del 23 de octubre y a 40 días de las primarias del 14 de agosto, que el Gobierno ya no sabe cómo contener lo que es incontenible, porque hay una enorme mayoría silenciosa que ya ha decidido que no quiere seguir siendo gobernada de esta forma”, acotó.

En ese sentido, afirmó que “la política se construye desde la voluntad de ser, lo que no se puede hacer es imponer. Una cosa es imponer y otra cosa es conducir. Conducir es convencer, dar el argumento, marcar el rumbo e ir adelante mostrando cómo se construye desde el ejemplo. La política que está llevando adelante el Gobierno le está haciendo muy mal, y se está notando en la gente”, explicó.

Puso como ejemplo el caso Schoklender, al que calificó como “la punta del iceberg de un gobierno corrupto que comienza a notarse. Ojalá la Justicia actúe lo más rápidamente posible, porque quedó demostrado cómo se ha usado una causa querida y respetada por todos los argentinos, que es la defensa de los derechos humanos, como una cortina para producir un desfalco del Estado, con pleno conocimiento del Gobierno nacional”, finalizó.