Muchos momentos de la vida política están signados por las diferencias y las controversias, pero hay otros -menos de los que uno quisiera- que se caracterizan por las coincidencias políticas, de sentimientos y de sensibilidades.

Este es uno de esos momentos. Como mujer, como militante de un partido humanista y como legisladora siento orgullo que otra mujer, que otra militante y en este caso nada más y nada menos que la Presidenta de los argentinos haya tomado en sus manos la lucha frontal contra la trata de personas.

Hace pocas semanas atrás presente en la legislatura bonaerense un proyecto que, entre otras medidas, proponía la prohibición de avisos de promoción de oferta sexual mas conocidos como el rubro 59. Honestamente no tenía demasiadas esperanzas respecto a que esta iniciativa prosperara, pero gracias a la voluntad del cuerpo finalmente lo hizo, por la múltiple combinación de intereses que se mezclan detrás de este tipo de publicaciones.

Por esa razón recibí -como seguramente paso con muchos compatriotas- con una gran alegría su anuncio de hoy.

Usted, yo y cientos de miles mas sabemos que estas decisiones no terminaran de la noche a la mañana con este trafico infame pero son pasos como los que se propusieron alguna vez aquellas y aquellos que tomaron en sus manos luchar contra la esclavitud hasta que lograron abolirla.

Lo importante es que esta batalla la libremos todos juntos. Los que creemos en los derechos humanos de nueva generación, los que luchamos por la inclusión, en definitiva, los que no hemos perdido los valores, los ideales y la esperanza de vivir en un mundo mejor.
Cecilia Moreau es diputada bonaerense del radicalismo