La senadora bonaerense Cristina Di Rado en diálogo con Semanario Parlamentario consideró que el gobernador Daniel Scioli “no se cuida a sí mismo, entonces me parece que no puede cuidar a los bonaerenses. Necesitamos una figura con otras características”. En contraposición sostuvo que Hilda González de Duhalde “conoce muy bien el tema social y siempre tiene un programa de emergencia y un programa de largo plazo”.

Di Rado ingresó recientemente a la Cámara alta en reemplazo del fallecido senador Gastón Guarracino, con quien compartió las listas de Unión Pro en las pasadas elecciones legislativas. Ni bien ingresó al Senado se alineó a las filas del ex presidente Eduardo Duhalde.

– ¿Cómo se posiciona frente al Gobierno nacional?

– Hay muchísimas cosas del Gobierno nacional que rescato como positivas. En general, las diferencias tienen que ver más con las formas, que con el contenido. Lo cual no es un detalle menor. Cuando uno vive en la confrontación permanente y además ejerce el poder de una forma tan arbitraria, aún dentro y con su propio equipo, es muy difícil que el ciudadano común pueda sentirse cómodo. Pero ellos no son los únicos. En mi espacio también hubo un hecho parecido que motivó el alejamiento de muchísimos compañeros de ese sector, justamente por las decisiones unilaterales.

– ¿A quién hace referencia?

– A Francisco De Narváez. Nosotros sufrimos de alguna manera, el alejamiento de un sector donde nos sentíamos cómodos, porque estábamos dentro de nuestro espacio tradicional, que es el Justicialismo y el Peronismo. Y cuando él comenzó con las tratativas con Ricardo Alfonsín, para producir una suerte de frente, la forma que utilizó para hacerlo fue unilateral, sin consultar a los que integrábamos el espacio.

– ¿Cómo lo ve al gobernador Daniel Scioli?

– Yo siempre digo que en lo personal, por haber convivido en un espacio común, en la época del doctor Duhalde, pude lograr, tanto con él como con Karina Rabolini, una amistad, un tiempo compartido. Ahora, cuando hablo de gestión, generalmente a lo que me remito es al estudio del Presupuesto de la provincia de Buenos Aires.

– Y qué sucede allí…

– Nos distancia la orientación económica que le dio a distintas áreas. Por ejemplo, en salud, que es un tema que nos preocupa, no hubo modificación en la partida presupuestaria ni en un centavo. Y justamente, uno de los proyectos que tengo es para mejorar la calidad de los hospitales bonaerenses, porque no brindan la atención debida.

– ¿Hay otras áreas también?

– El habla siempre de producción, compromiso y trabajo, y yo en el área de la producción veo que hay unos déficits importantes de gestión y lo digo en base a un conocimiento profundo que tengo del cordón frutihortícola y productor de mi ciudad, que es Mar del Plata, en donde permanentemente gestiono cosas en ausencia del Ministerio de la Producción.

– ¿Puntualmente cuál sería el déficit?

– La zona del gran Mar del Plata es exportadora, cubre todos los puntos del país y gestiona exportaciones sin el amparo, ni de cancillería ni del Gobierno nacional y mucho menos, lo que debiera ser por cercanía el área de producción de la Provincia. Ante esta situación, intervengo acompañando, supliendo el rol de un Estado ausente. En ocasiones tengo que verme gestionando cosas que el Ejecutivo no hace.

– ¿Concretamente a qué se refiere?

– Recientemente se votó una ley de expropiación de un frigorífico de Mar del Plata, el SADOWA, que da trabajo a 350 familias en este momento, pero supo tener en su mejores épocas a 1500. Aduciendo problemas presupuestarios el gobernador vetó la expropiación. Seis millones de pesos no es una cifra que comprometa el Presupuesto provincial, se daría un corte final al tema y los empleados podrían avanzar con su proyecto generando trabajo genuino y sustentable. Mientras tanto ya se han gastado cuatro millones en subsidios y no se resolvió nada.

– ¿Cómo ve la idea de la regionalización?

– La regionalización, que se parece mucho a la descentralización, la vienen proponiendo desde hace muchísimos años; porque es cierto, hay que terminar con ese criterio de que Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires o en la capital de la provincia de Buenos Aires. Si la descentralización no es para aumentar el número de direcciones y gasto público, que es mucho, me parece fantástico.

– ¿Imagino qué habrá algún pero?

– Claro, es una idea largada al viento, en la medida que nos acerquemos a la concreción, es donde van a ir apareciendo las definiciones mayores. Tenemos que pensarla mucho. Porque hay otras descentralizaciones que se han hecho y no han dado resultado.

– ¿A qué se refiere?

– Educación. Los Concejos Escolares deberían tener un funcionamiento práctico, totalmente distinto al que tienen. Hoy, por ejemplo, tenemos por el estatuto del docente, un montón de cosas que no se pueden hacer porque están centralizados. El pre-ocupacional para el ingreso a la docencia se hace en una forma centralizada, cuando en realidad debería ser descentralizado.

– ¿Cómo es eso?

– Por ejemplo, hay tres o cuatro cargos para una misma aula y todos se pagan. Y entonces todos cobran poco porque el presupuesto no da, además no hay margen para la inversión. Es una injusticia, el que no trabaja cobra lo mismo que el que trabaja. El que no trabaja, no debe cobrar. Y la verdad es que el sueldo es para los que trabajan. Sí podemos pagar cuatro docentes, que estén en el aula con los alumnos.

– Vamos por la positiva, ¿qué rescataría de Scioli?

– Le reconozco su capacidad de consenso y de paciencia, de privilegiar la Provincia por sobre el maltrato institucional que recibió siempre. Ahora, eso que me parecía una virtud, como todos los excesos, de defectos y de virtudes, me parece que es un atentado a la gestión.

– ¿Por qué?

– Los bonaerenses, que de alguna manera sostienen a las demás provincias, necesitan una figura con liderazgo y está claro que Scioli no lidera nada. Cuando a uno no lo dejan gestionar sin gente de su confianza y la gente que le ponen alrededor es de confianza de la presidenta, me parece que se aleja la posibilidad de pensar en virtudes.

– ¿Se refiere a la designación del vicegobernador?

– Nosotros tenemos que ir más atrás. Porque es de público conocimiento que al anterior ministro de Asuntos Agrarios (Emilio Monzó, hoy candidato a diputado provincial del Frente Popular) lo echó el ex presidente Néstor Kirchner. Y él se enteró por los diarios. Y bueno, lo que sabemos ahora es que le han revisado las listas de todas las secciones electorales. Le han impuesto al vicegobernador, al presidente de la Junta Electoral. Me parece que son demasiadas cosas. No puedo confiar en una persona así.

– ¿Por qué no se puede confiar?

– Por mi formación cristiana, siempre me dijeron que él que no se cuida a sí mismo, no puede cuidar a los demás. Y me parece que Scioli no se cuida a sí mismo, entonces me parece que no puede cuidar a los bonaerenses. Necesitamos una figura con otras características.

– ¿Por qué cree que sucede esto?

– En el inconsciente colectivo, la política sigue siendo para algunos un lugar para alcanzar el bienestar personal. Y no una cuestión ideológica y de principios. Entonces sigue habiendo todavía, a pesar de todo lo que dice, gente que milita para zafar personalmente.

– ¿Y esto también lo ve en el Frente Popular?

– No, yo creo que nuestro espacio hoy persigue otros valores. Persigue que las instituciones estén de pie, el bienestar. Se resalta a la producción, el trabajo como fuente de ingresos de las familias y a partir de ahí normalizar el resto de los problemas de la sociedad. Porque una familia que puede atender a su descendencia evita muchísimos problemas, dentro y fuera.

– ¿En qué se podría condensar esta idea?

– Nosotros en nuestro espacio contamos con una persona que es la señora “Chiche” Duhalde que conoce muy bien el tema social y siempre tiene un programa de emergencia y un programa de largo plazo. Pensamos en un gobierno que va a cuidar la producción, la convivencia, el respeto y la sinergia de ideas y un brazo social ejecutor para que se note una diferencia rápidamente.

– ¿Por qué primero “Chiche” y no el propio Eduardo Duhalde?

– Creo que es redundar. Los argentinos lo conocen, Duhalde es un hombre público que significa experiencia y transparencia. Cuando estaban en la intendencia de Lomas de Zamora, con este tema de la familia y la minoridad que siempre me preocupó, me llamó la atención con el Plan Vida y quería copiarlo para mi ciudad; donde una manzanera monitoreaba el funcionamiento de la cuadra y acompañaba en la alimentación de los hijos, realmente se evitaba la mortalidad infantil.

– ¿El trabajo social aparece cómo algo importante para usted?

– Yo creo que lo social y lo político es una misma cosa. Las familias necesitan del conjunto de estas dos cosas: de la toma de decisiones y de un Estado que esté presente en las cuestiones sociales. Hoy se ve a la política como corrupta y a este Gobierno nacional regalar fondos que nadie controla, con la confianza de que van a ser destinados a lo social. Después, nos enteramos que han sido parte de una malversación terrible.

– ¿Este Gobierno no es transparente?

– Creo que si este Gobierno sigue, a corto plazo, los trabajadores activos de hoy no van tener jubilación en el futuro. Porque la ANSES no está para comprar computadoras para los chicos, está para mejorar los sueldos.

– ¿Cómo fue este acercamiento a Duhalde?

– Cuando Eduardo Duhalde anuncia la vuelta a la política para cambiar y mejorar lo que se estaba haciendo, porque veía que todos lo sufríamos y decidí acompañarlo. Creo que muchísimos bonaerenses estaban esperando la vuelta de un liderazgo en el cual confiar.

– ¿Cuál cree que es la síntesis del Frente Popular?

– La provincia de Buenos Aires tiene que estar en manos de un gobernador con liderazgo y creo que Argentina tiene que estar en manos de alguien que sepa dirigir, que resista presiones y que además, tenga una gran experiencia política y no creer que es el “gran mesías” que sabe todo. Esa es la síntesis de Duhalde.

– ¿En Mar del Plata cómo se expresa el proyecto de Duhalde presidente?

– A nosotros nos va muy bien porque Mar del Plata es una ciudad que lo conoce muchísimo. Tenemos dos líneas que pugnan por ser, después del 14 de agosto sabremos quienes encabezarán. A mí me parece que son compañeros importantes los que ocupan los dos espacios.

– ¿Usted no está en la pelea?

– Yo soy senadora de Duhalde y de toda la Quinta Sección Electoral, por lo cual conviviré con los dos. Alguno tiene más chances que otro, pero creo que Mar del Plata va tener un voto de agradecimiento a Duhalde muy fuerte en esta elección.

– ¿A qué candidato de esas dos listas le ve más posibilidades?

– Yo al que le veo más posibilidades, indiscutiblemente es a una figura que acredita gestión, orden, y muchísima transparencia, que es el doctor Fernando Arroyo.

– ¿Le ve futuro al Frente Popular?

– Sí, le veo futuro. Pero no por esta injusticia que se cometió con dirigentes que hasta ayer estaban en el FpV, en algunos casos hasta intendentes que se vieron sometidos, por supuesto que en menor grado que Scioli, a la presión del Gobierno nacional. Sé que ellos tienen mucho más que ver con Eduardo Duhalde que con Cristina Fernández de Kirchner. Es por eso que le veo futuro. No sólo estamos nosotros, sino que hay muchos que no están y que ahora van a poder vivir la libertad de manifestarlo como lo hizo el intendente Jesús Cariglino.

– ¿Cómo imagina que puede plasmar su vocación de militante en su rol de legisladora?

– El espíritu y la formación justicialista se puede traducir perfectamente, haciendo y ocupándome de las leyes que beneficien el bienestar de la gente.